Buscan prevenir conductas ilícitas de juzgadores

Presentan código de ética para el Poder Judicial

JESUS ARANDA

El Poder Judicial de la Federación presentó ayer un anteproyecto de código de ética para sus juzgadores, el cual tiene el objetivo de prevenir conductas ilícitas de éstos, o que se vulnere su autonomía e independencia de criterio.

Aun cuando la comisión redactora del documento consideró que la mayoría de jueces y magistrados actúa conforme a derecho, en estos últimos nueve años fueron destituidos 16 (10 jueces y seis magistrados), siete inhabilitados (dos jueces y cinco magistrados), además de 22 (13 jueces y nueve magistrados) que no fueron ratificados en sus cargos, sanciones que se aplican en caso de conductas "injustificables" de los funcionarios. Cabe señalar que actualmente suman 942 los juzgadores federales a nivel nacional.

En conferencia de prensa, encabezada por el ministro Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, representantes del Consejo de la Judicatura Federal, del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, una magistrada y un juez de distrito -que integran la comisión redactora-, consideraron que la conformación de un Poder Judicial de la Federación "cada vez más respetado y respetable", requiere que sus integrantes cumplan con honestidad y excelencia sus deberes.

En este contexto, hicieron una invitación a los licenciados en derecho, miembros de barras de abogados, facultades y universidades del país, para que aporten sus observaciones sobre el documento dado a conocer ayer para que puedan ser incorporadas al texto definitivo.

Tras reconocer que el código de principios en los hechos se convertirá en un catálogo de buenas intenciones, porque si bien sus lineamientos serán "éticamente obligatorios, no son de carácter obligatorio jurídicamente", Jaime Marroquín Zaletare, consejero de la Judicatura Federal, comentó que el documento en cuestión constituye una guía de conducta para los juzgadores en el ejercicio de su función que pretende facilitarles la reflexión ética sobre su trabajo cotidiano.

"El código de ética que esta comisión presenta, tiene por objeto explicitar los principios que nuestra Constitución señala para el ejercicio de la jurisdicción, como: independencia, imparcialidad, objetividad y profesionalismo", añadió Ortiz Mayagoitia.

José Luis de la Peza, magistrado del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, destacó la necesidad de que este esfuerzo de los juzgadores por basarse en un código de ética debe ser acompañado por esfuerzos semejantes de otros sectores involucrados en la procuración e impartición de justicia.

"Creo -dijo- que los valores que se incorporan en el código de ética profesional deben ser compartidos tanto por quienes administramos justicia como por los justiciables, especialmente los abogados postulantes. Necesitamos hablar el mismo lenguaje en materia de ética; es importante ir viendo cada valor incluido en el código, cuyo proyecto ahora presentamos, como el relativo al valor de independencia, porque el juzgador tiene que gozar de absoluta independencia, estar ajeno a toda influencia externa."

Con frecuencia los abogados buscan influir en el juez, pero el juzgador debe estar libre de influencias para el desempeño de su tarea, subrayó.

El comentario del magistrado no fue retomado por otros miembros de la comisión, incluso quedó en el aire una pregunta relacionada con la intención de algunos senadores de la República de evitar el tráfico de influencias de legisladores, al impedir que éstos sean representantes populares y al mismo tiempo litiguen.

Cuestionados sobre los jueces y magistrados que reciben amenazas de los narcotraficantes para que fallen en su favor, la magistrada María Gemma de la Llata recordó que cuando fue juzgadora en Michoacan hace años "se dieron casos de amenazas telefónicas o personales" que, sin embargo, no deben interesar, pues "desde que asumimos esa obligación ante la sociedad, de dictar sentencias en forma clara y adecuada a la ley, sabemos a qué nos atenemos y sabemos a qué nos enfrentamos. Si uno tiene miedo a la sentencia que dicte por las consecuencias físicas o personales que va a sufrir, no acepte usted el cargo."