México D.F. Martes 9 de marzo de 2004
Flores Millán admite que se reunió
3 veces con Ahumada, pero no recibió un solo peso, dice
El delegado en la GAM acusa a Robles de haberle pedido
no despedir a Salazar Cano
El funcionario declara más de 8 horas por el
caso de fraude de $31 millones en la demarcación
SUSANA GONZALEZ
En la maratónica jornada de declaraciones realizada
ayer por la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal
(PGJDF), en torno al fraude de 31 millones de pesos en agravio del patrimonio
de la capital, el jefe delegacional en Gustavo A. Madero, Octavio Flores
Millán, acusó directamente a la ex jefa de Gobierno capitalino
y anterior presidenta nacional del PRD, Rosario Robles Berlanga, de haberle
pedido no despedir a Luis Salazar Cano, uno de los implicados en el fraude,
quien él mismo contrató como director de Recursos Financieros.
El
funcionario hizo esa revelación ante la Fiscalía para Asuntos
Especiales de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal
(PGJDF) como parte de la declaración de más de ocho horas
que rindió ayer, y ponderó que aportaba un elemento importante
para el esclarecimiento del caso.
"Cuando yo tomé la decisión de despedir
a este sujeto, el 30 de enero -dos días después de haber
presentado la denuncia por fraude en la PGJDF-, porque hubo advertencias
de la Contraloría de que tenía una investigación en
Tláhuac, en ese momento me cita Rosario Robles, primero en un restaurante
y luego en la oficina de Ahumada. Ella me insinúa o me pide que
no lo despida solamente porque lo considere cercano a (Carlos) Ahumada
(Kurtz); por supuesto que ésta es una actitud sospechosa", explicó
el delegado a los reporteros que aguardaron su salida del búnker
de la PGJDF, en la colonia Doctores.
Flores Millán también admitió haberse
entrevistado con Ahumada Kurtz en dos o tres ocasiones en las oficinas
de éste, por lo que no descartó que pueda haber un video
sobre alguno de esos encuentros, pero tajante acotó que no sería
recibiendo dinero como ocurrió en el caso de su correligionario
René Bejarano.
"Venimos a aportar más información y datos
importantes para avanzar en la averiguación contra esta mafia que
se estaba infiltrando en varias partes del gobierno central y delegacional.
Quiero que conste clarísimamente que todo se desata a partir de
la denuncia penal y las denuncias en la Contraloría que hacemos
en la GAM el 28 de enero. Eso es lo que destapa una cloaca y por supuesto
estamos recibiendo una serie de infundios, y quiero decir con claridad
que no recibí ningún solo peso de este sujeto", sentenció
al hacer referencia a la carta de Ahumada Kurtz difundida ayer en dos diarios,
en la que asienta que Flores Millán recibió dinero para su
campaña electoral.
Admitió haber conocido al empresario de origen
argentino porque éste se acercó directamente a su casa de
campaña y le propuso apoyos económicos y de vehículos
"que nunca aceptamos", y lo retó a presentar pruebas de sus acusaciones
y dar la cara, en lugar de hacer acusaciones desde la clandestinidad.
Además dijo que a partir de la denuncia de fraude
ha recibido amenazas telefónicas de muerte y de un probable secuestro
contra sus hijos, lo que también ya hizo del conocimiento del Ministerio
Público.
El presunto, el faltista y otro citado
A la procuraduría llegó también quien
no había sido citado ayer: René Bejarano Martínez,
ex secretario particular del jefe de gobierno, Andrés Manuel López
Obrador, y hasta la semana pasada coordinador de la Comisión de
Gobierno de la Asamblea Legislativa. Inclusive se presentó desde
la 9 de la mañana, una hora antes de que el fiscal para Asuntos
Especiales, Guillermo Ramos Espinosa, recibiera al primer citado del día,
Flores Millán, quien tuvo que esperar una hora para iniciar su declaración.
René Bejarano acudió al búnker
para insistir en que se le entregara una copia de la averiguación
previa iniciada en su contra como probable responsable del delito de extorsión,
a raíz de la difusión de los vi-deos que lo exhiben recibiendo
dinero y negociando con Ahumada Kurtz.
Durante varios minutos, el legislador con licencia permaneció
parado en la esquina de Río de la Loza y Gabriel Hernández
en espera de sus abogados, ya que determinó prescindir de la asistencia
del defensor de oficio que lo asistió en su primera declaración,
por lo que su presencia fue detectada por los reporteros, a quienes se
negó a dar entrevistas, pero también por un automovilista
que lo identificó y le gritó "ratota".
Luego de solicitar por escrito una copia del expediente,
Bejarano abandonó la PGJDF por la rampa del estacionamiento para
esquivar a la prensa, mientras personal de la Subprocuraduría de
Averiguaciones Previas Centrales aguardaba la llegada del diputado federal
panista Federico Döring Casab, citado a las 11 de la mañana.
Los minutos pasaron sin que el legislador se presentara
como testigo, pero tampoco como denunciante contra Bejarano Martínez,
ya que la semana pasada anunció que interpondría una denuncia
ante la Fiscalía de Servidores Públicos de la PGJDF contra
el perredista. Ante la demora, desde la puerta de la PGJDF reporteros de
radio entrevistaron por teléfono al diputado quien sencillamente
dijo no saber si acudiría, y criticó que la procuraduría
informara del citatorio que se le giró.
Por último, a las 17 horas en punto, arribó
el delegado en Tlalpan, Carlos Imaz Gispert, quien frente a la multitud
de camarógrafos, fotógrafos y reporteros que lo cercaron
se limitó a decir, sin detener el paso, que en una conferencia de
prensa por la mañana ya había contestado todas las preguntas
que se le hicieron -aunque sólo permitió cuatro- y que acudía
a la PGJDF a presentar su testimonio. Hasta el cierre de esta edición,
el perredista continuaba declarando en el segundo piso del búnker.
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