Gris espectáculo

Monterrey y Atlante empatan a cero

JORGE SEPULVEDA MARIN

En encuentro de constante ir y venir, pero con nula efectividad, Atlante y Monterrey empataron sin anotaciones, pese a que los anfitriones pudieron hacer daño, pero la puntería no estuvo de su lado, en tanto que Rayados no supo aprovechar su ventaja numérica.

Con este resultado, correspondiente a la jornada nueve del torneo Clausura 2004, los azulgranas llegaron a nueve unidades para ubicarse en el cuarto lugar del sector cuatro, a la vez que los regios descendieron al mismo sitio, pero del grupo uno, con 11 puntos.

Ante una entrada no mayor a 2 mil 500 personas en el estadio Azteca, algunas de las cuales se divertían más por aparecer en las pantallas gigantes que con lo ocurrido sobre el terreno de juego, los visitantes dieron tremendo susto al guardameta Federico Vilar cuando a los minutos 18 y 19 Sergio Pérez y Luis Pérez amenazaron seriamente con anotar, pero erraron sus remates.

Pese a la urgencia de Potros por hacer puntos, le faltó entendimiento, sobre todo a los delanteros Luis Gabriel Rey y Sebastián González, quienes elaboraron un par de ataques, pero al chileno le falló el disparo final.

Otra invaluable oportunidad la tuvo el local Gerardo Espinoza, cinco minutos antes del intermedio, cuando con el balón para fusilar a Ricardo Martínez prefirió enviar un centro y se diluyó la ocasión de gol.

Las porras de Potros exigían más

Para el complemento ambas escuadras llegaban a la meta rival, pero el último pase resultaba fallido. Las porras atlantistas le exigían más futbol a Miguel Herrera, quien fiel a su estilo manoteaba y reclamaba casi por todo. A su izquierda, De León permanecía tranquilo.

El árbitro Manuel Glower expulsó al minuto 64 al atlantista José Joel González por zancadillar al seleccionado nacional Daniel Osorno.

Al final estalló la rechifla para los anfitriones por el paupérrimo espectáculo brindado.

El estratega de Monterrey se retiró molesto porque su grupo no pudo aprovechar ni su superioridad numérica ni las oportunidades creadas, además de que con el juego mostrado, dijo, debió ser suficiente para regresar a Nuevo León con tres puntos y no sólo con uno.

Herrera no terminó contento, si acaso, señaló, sólo satisfecho, porque si bien Potros no mostró contundencia para definir, sí creó algunas oportunidades de anotación y supo mantener la cohesión pese a la salida de González.