México D.F. Lunes 8 de marzo de 2004
Pérez-Reverte presenta El caballero
del jubón amarillo
Alatriste, lúcido y pesimista ante la memoria
hispánica
Aún estamos en manos de reyes incapaces, curas
fanáticos y ministros corruptos, lamenta el escritor
CESAR GÜEMES
Alatriste vuelve a México más triste y más
capitán que en cualquiera de sus anteriores entregas. Aunque ahora
lo hace en el ámbito del teatro del Siglo de Oro, que en buen español
equivale el siglo de las luces del castellano. La historia que cuenta el
nuevo lance, El caballero del jubón amarillo, publicada por
Alfaguara, como el resto de la serie, está llena de claroscuros
vitales, y ello obedece a una realidad inamovible desde los tiempos de
Alatriste, según dice a La Jornada su autor, Arturo Pérez-Reverte:
"Observo que en el mundo hispano las cosas no cambian demasiado. Se transforman
las maneras, los dirigentes, las historias y las situaciones, pero el conflicto
sigue siendo el mismo: estamos en manos de los reyes incapaces, los curas
fanáticos y los ministros corruptos. Hemos hecho un largo camino
para llegar a ninguna parte. Y eso es terrible".
Nacido
como personaje en El capitán Alatriste, que hicieron a cuatro
manos Carlota y Pérez-Reverte, el espadachín ha visto transcurrir
su historia en Limpieza de sangre, El sol de Breda, El oro del rey
antes del nuevo capítulo de la saga: "Alatriste es una novela muy
larga y se escribe poco a poco. Además, va en marcha, conforme la
escribo puedo recibir la respuesta del lector. En ese sentido es casi interactiva.
Desde que comencé este proyecto hasta ahora han pasado ocho años,
así que evoluciona la obra y yo también me modifico. Los
personajes cambian conmigo".
-La perspectiva desde la que Iñigo Balboa narra
la historia es más consciente.
-Descubre lo que ya intuyó en la guerra: no hay
héroes puros; el héroe tiene un corazón en el cual
cabe el rencor, la venganza y la amargura. La admiración sin límites
que Iñigo tenía al inicio por el capitán Alatriste,
se convierte en lucidez. Descubrir la lucidez es bueno pero doloroso al
mismo tiempo.
-A partir de las diferencias y similitudes entre el Madrid
de Alatriste y el actual, ¿hay un Pérez-Reverte con dos vidas
y dos Madrid?
-Observo que en el mundo hispano las cosas no cambian
demasiado. Se transforman las maneras, los dirigentes, las historias y
las situaciones, pero el conflicto sigue siendo el mismo: estamos en manos
de los reyes incapaces, los curas fanáticos y los ministros corruptos.
Hemos hecho un largo camino para llegar a ninguna parte. Y eso es terrible.
Alatriste en ese sentido es un trabajo sobre la lucidez y el pesimismo
de nuestra memoria.
''No soy nada feliz, en tanto español, cuando trabajo
en las novelas de Alatriste. A veces siento náuseas de nuestra historia
y a veces también percibo el orgullo. Alatriste me obliga a entrar
en la memoria histórica con ojos críticos y lúcidos.
Eso me deja muy incómodo y espero que al lector también.''
Si bien nadie está a salvo en ninguna de las cinco
novelas que conforman hasta ahora la saga, persiste el contrapunto entre
Alatriste y el indispensable villano Gualterio Malatesta: "Son dos personajes
muy distintos: mientras que Malatesta duerme por las noches como bendito,
Alatriste no puede dormir, se lleva sus muertos consigo, arrastra una larga
memoria de cadáveres y de crueldad propia. Eso lo hace, paradójicamente,
más cruel y desesperado. El desafío era trabajar con un asesino
a sueldo que tuviera valores éticos. Suena muy extraño pero
es así. Pese a lo dura que es la vida de Alatriste, consigue extraer
de sus vivencias una serie de códigos que le permiten hacer llevadera
la existencia.
''No hice de Alatriste un personaje simpático,
sino uno al que el lector comprende y por eso se identifica con él.
El lector seguramente no tendrá nada que ver con la violencia, pero
sabe cuáles son las razones que llevan al capitán a comportarse
como lo hace. Este era el reto literario, que el personaje fuera aceptado
con defectos y virtudes."
-Actualmente divide su tiempo entre la escritura de novelas
y su encargo como académico en la Real Academia Española.
Diga por último cómo encara este desempeño
-En la Academia hay dos tipos de personas: el sabio profesional
y los que militamos en la infantería. La mezcla del investigador
con el práctico de la calle hace que la Academia sea una institución
viva y cumpla con su función: reunir la lengua que articula a 400
millones de hispanohablantes.
Arturo Pérez-Reverte dará a conocer El
caballero del jubón amarillo el viernes 12 a las 19:30 horas,
en el Centro Cultural de España (Guatemala 18, atrás de Catedral).
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