Exigen realizar consulta directa a las bases para elegir candidato a la gubernatura

Priístas inconformes lanzan huevos a Figueroa Alcocer en Guerrero

Otros militantes de ese partido piden que se designe a un abanderado de unidad

JESUS SAAVEDRA LEZAMA CORRESPONSAL

Chilpancingo, Gro., 7 de marzo. El ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer salió apuradamente de la sesión que realizó el Consejo Político Estatal del PRI este domingo, pues durante el acto se registró una riña a partir de que seguidores del diputado local Carlos Sánchez Barrios arrojaron huevos a quienes presidían la reunión que determinaría el método para seleccionar al candidato del tricolor a gobernador, con miras a los comicios de febrero próximo.

Por la mañana, los 650 integrantes del Consejo Político Estatal priísta fueron convocados a una asamblea que se desarrollaría en el teatro María Luisa Ocampo, al que acudieron casi 450 miembros del órgano colegiado. También asistieron unas 2 mil personas, que son en su mayoría simpatizantes de los senadores Héctor Astudillo Flores y Héctor Vicario Castrejón, así como del diputado local Carlos Sánchez Barrios, quienes aspiran a la candidatura del PRI al gobierno de Guerrero.

En la mesa principal del consejo estaban Vicario Castrejón y Astudillo Flores; los ex gobernadores Rubén Figueroa e Israel Nogueda Otero; el dirigente sindical Netzahualcóyotl de la Vega; el presidente del Movimiento Territorial, Roberto Torres Aguirre, y la dirigente de las mujeres priístas, María Inés Huerta Pegueros.

Posteriormente arribaron al teatro aproximadamente 200 seguidores del legislador Sánchez Barrios -quien no asistió al acto-, encabezados por Alvaro Leyva Reyes, y a gritos impugnaron la sesión del consejo. Los adeptos a Sánchez Barrios argumentaron que se requería de una consulta directa a la base para elegir al abanderado del PRI a la gubernatura, mientras los partidarios de Héctor Astudillo pidieron un candidato de unidad.

Leyva Reyes increpó los trabajos y subió a la mesa principal para impedir la instalación del Consejo Político; entonces sus huestes aventaron huevos a los ex gobernadores y al resto de los dirigentes priístas, e iniciaron peleas a golpes.

Un blanquillo atinó en Figueroa Alcocer al tiempo que éste afirmaba a un periodista que las inconformidades "forman parte de la democracia del partido".

De inmediato el senador Astudillo Flores y Figueroa Alcocer se retiraron de la mesa principal para protegerse de los huevazos.

"A mí no me tocó nada; le tocó a este muchacho (Astudillo)", dijo el ex mandatario en referencia a los proyectiles.

El desorden reinó en el teatro, por lo que se decidió suspender temporalmente la sesión, que ni siquiera se había iniciado.

Afuera, el líder estatal priísta, Héctor Apreza Patrón, afirmó: "Tenemos un video donde hay personas y nombres que serán turnados a la Comisión de Honor y Justicia de la directiva nacional para que sean sancionados".

Custodian policías estatales la sede priísta alterna

Al Consejo Político no asistió el secretario técnico del tricolor estatal, Marco Antonio Leyva, identificado con el diputado Sánchez Barrios. Por eso se designó a la militante Irma Ferrusca como responsable de realizar los trabajos del órgano priísta, y debió buscar una sede paralela para la sesión.

El acto continuó en el cinema Jacarandas, que es propiedad del gobierno de Guerrero, adonde se envió cuando menos a 300 policías estatales para custodiar el lugar.

Allí, unos 200 delegados del consejo avalaron que el candidato del PRI será electo en una convención de delegados, cuya fecha para realizarse no se acordó, y autorizaron a la directiva estatal a establecer alianzas con otros partidos rumbo a los comicios del 6 de febrero de 2005.

La sesión del Consejo Político del Partido Revolucionario Institucional concluyó en menos de 30 minutos, luego los participantes en ese foro se retiraron de inmediato.

Durante la tarde ofreció una conferencia de prensa el líder estatal Apreza Patrón, quien avaló los resolutivos del consejo y defendió los acuerdos a los que se llegaron.

A su vez, seguidores de Sánchez Barrios afirmaron que los resolutivos eran ilegales, por lo que propusieron que se revisara si eran legítimos.