México D.F. Lunes 8 de marzo de 2004
ENTREVISTA /SANTIAGO LEVY ALGAZI, DIRECTOR
GENERAL DEL INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL
La situación del IMSS, cada vez más insostenible
COMBATIR EVASION Y CORRUPCION, ENTRE LAS TAREAS PENDIENTES
Afirma que la modificación del Régimen
de Jubilaciones y Pensiones es fundamental para una reforma integral del
organismo, aunque admite que ello no resolverá de forma inmediata
el pasivo laboral de la institución
ANGELES CRUZ Y ROBERTO GARDUÑO
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) "requiere
un esfuerzo de todos para salir adelante y de un sindicato fuerte y moderno
para conservar" y acrecentar la fuente de empleo de sus agremiados y, de
esa forma, participar en la mejoría de la atención y los
servicios que presta a más de la mitad de la población del
país. Santiago Levy Algazi, director general del organismo, sostuvo
que la modificación del Régimen de Jubilaciones y Pensiones
(RJP) del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS)
es un paso fundamental dentro de una reforma integral del IMSS.
El
funcionario admitió en entrevista que la modernización del
RJP no resolverá de forma inmediata el problema del pasivo laboral
de la institución, por lo que habrá que impulsar nuevas reformas
a la Ley del Seguro Social que implicarían la posibilidad de incrementar
las aportaciones patronales, de los trabajadores y del gobierno federal.
Señaló que de no modernizarse el RJP no será posible
contratar más personal porque el pasivo laboral se dispararía
aún más, absorbiendo los escasos recursos destinados a la
operación del instituto.
Ante la inminencia del Congreso Nacional Extraordinario
del SNTSS, donde se someterá a discusión la propuesta sindical
para modernizar el RJP, Levy adelantó que entre las tareas del IMSS
se encuentra el combate a la evasión, eliminación de la corrupción
y el crecimiento de su infraestructura y planta laboral.
-¿Cuál es la situación financiera
del RJP? ¿En particular, dónde han parado las aportaciones
de los trabajadores?
-Desde el inicio del RJP, hace más de 30 años,
aumentaron las aportaciones de cero a 3 por ciento en la actualidad. La
suma de esas cuotas asciende a poco más de 20 mil millones de pesos.
En el fondo laboral había, al 31 de diciembre de 2003, más
de 28 mil millones de pesos; pero en el tiempo que el RJP ha estado vigente
se han pagado beneficios a los jubilados por más de 125 mil millones
de pesos.
-¿Las aportaciones de los trabajadores han sido
insuficientes?
-Sí, y lo más grave es a futuro. En los
próximos 10 años se habrá más que duplicado
el número de jubilados y pensionados con respecto a los que actualmente
tenemos. Hay casi 360 mil trabajadores activos y 120 mil en retiro.
"Entre 1977 y 1981 se contrataron más de 110 mil
empleados, mismos que se jubilarán entre 2004 y 2010. El pago que
tendrá que hacer el IMSS para los 120 mil jubilados y pensionados
actuales, más otros 125 mil que se sumarán en la próxima
década, es muy superior a las aportaciones de los trabajadores.
"Esto es así porque los trabajadores aportan 3
por ciento de su salario durante 27 años las mujeres y 28 los hombres,
pero al momento de jubilarse el salario pensionable es aproximadamente
140 por ciento del último sueldo percibido como activo. La estructura
de beneficios respecto al monto de las aportaciones está muy desbalanceada,
por lo que el IMSS tiene que aportar recursos adicionales y crecientes.
Es un problema grave y ya en 2004 los recursos que se tienen que erogar
para 120 mil pensionados y jubilados son más que el presupuesto
global que el instituto va a destinar a la compra de medicamentos y material
de curación para sus 45 millones de derechohabientes."
-¿Qué significará para las finanzas
del IMSS la modernización del RJP?
-La modernización sentará bases para empezar
a resolver el problema que tiene el IMSS en su carácter de patrón.
No será de inmediato porque es de tal magnitud que tardará
entre 15 y 25 años la solución total. Lo que se lograría
es frenar que se siga acumulando esta bola de nieve. Sin embargo, el instituto
tiene otros retos. En su carácter de entidad aseguradora, el IMSS
ofrece cobertura de salud para los 12 millones de asalariados afiliados
al instituto y sus familiares, alrededor de 45 millones de personas. La
estructura de primas establecida en la Ley del Seguro Social es insuficiente
para cubrir los gastos médicos de atención a una población
más vieja y con padecimientos más complejos y costosos. Este
problema no se resuelve con el proyecto de modernización del RJP,
sino con reformas legales que tendrán que darse en una siguiente
etapa.
-¿En qué consiste el proyecto de reforma
del RJP?
-Es resultado de más de dos años de trabajo,
de evaluación cuidadosa de las alternativas en que el sindicato
ha actuado con seriedad y profesionalismo. Hay algunos aspectos a destacar:
todos los ya jubilados y pensionados, 120 mil personas, más todos
los activos que ya hayan generado el derecho a la jubilación pero
que siguen trabajando no sufren modificación; a los 360 mil empleados
activos se les respetan íntegramente los tiempos que hoy establece
el RJP para que alcancen su jubilación, 27 años las mujeres
y 28 los hombres.
"Habrá aumento gradual en las aportaciones, y los
trabajadores que ingresen al IMSS después de la modernización
del RJP tendrán un régimen de jubilación que sería
no tan favorable como el actual, pero sí de al menos el doble de
lo que establece la Ley del Seguro Social y con garantías adicionales
que hacen que quienes se jubilen a los 65 años de edad, independientemente
de lo que señala la ley, tendrán una pensión al menos
de 7.5 salarios mínimos."
-¿Cuál es el riesgo si esta modernización
no pasa?
-El proyecto busca frenar el crecimiento de un pasivo
que viene a ritmo imparable, que absorbe los recursos de operación
del instituto y le impedirán cumplir con su misión social,
porque tendría que ser una institución que cobrara cuotas
obrero patronales, recibiera transferencias del gobierno federal, pagara
las nóminas de activos y las pensiones, y no le quedaría
ningún recurso para operar infraestructura médica o para
comprar medicamentos.
-¿Cuáles son los elementos de otra reforma
a la Ley del Seguro Social?
-En esta modernización un primer paso fue la reforma
de 2001, que modernizó aspectos de la gestión del instituto
y creó la base jurídica para separar las reservas de los
derechohabientes de las reservas del fondo laboral de sus trabajadores.
Ahora es necesaria la modernización del RJP para fortalecer financieramente
al instituto y darle viabilidad en el mediano plazo con una reforma a la
ley, en particular al Seguro de Enfermedades y Maternidad (SEM). Habrá
que discutirlo ampliamente con organizaciones obreras, patronales y con
los legisladores de las fracciones en ambas cámaras.
"La actual estructura de ingresos del SEM es insuficiente
respecto de los gastos que se prevén para ese seguro por la población
más vieja que se enferma de padecimientos más complejos,
particularmente en el ramo de pensionados, que hoy son ya más de
2 millones en todo el país.
"De otro lado, un problema ineludible es la ampliación
de la cobertura de la seguridad social. De no enfrentarlo ahora, en 2020
puede haber potencialmente un problema social muy grave. Hoy en día
hay casi 10 millones de trabajadores entre 30 y 60 años de edad
que no cotizan a ningún esquema de seguridad social. Dentro de 15
a 25 años alcanzarán la edad de jubilación y no tendrán
ninguna protección social durante la tercera edad. Estamos a tiempo
para que se plantee esta situación y se discuta abiertamente. No
hay solución mágica, es necesario que el tema se ponga sobre
la mesa, como parte de una revisión integral de la seguridad social
frente a los retos demográficos y epidemiológicos que tiene
México a principios del siglo xxi."
-¿Cómo planea ampliar el financiamiento
del Seguro de Enfermedades y Maternidad?
-El centro de la discusión está en la forma
de financiamiento de la seguridad social que quiere el país en el
futuro. Hoy tenemos tres fuentes de ingreso: las aportaciones obreras,
las patronales y las del gobierno federal. Habrá que aumentar los
ingresos que llegan al SEM, pero también podemos reducir las primas
de los seguros de invalidez y vida, y de riesgos de trabajo. Podemos mejorar
la eficiencia de los procesos, buscar que el esquema de rentas vitalicias
no sea tan oneroso como hoy día y, así, transferir parte
de estas primas al SEM, aunque esto será insuficiente. Por ello
también habrá que aumentar ingresos patronales o de los trabajadores
-hoy, 12 millones de afiliados- o del gobierno federal. Cada opción
tiene pros y contras y al final se tendrá que lograr un equilibrio
entre las tres y acompañarse de la ampliación de cobertura,
porque si aumentan las transferencias del gobierno federal sería
no equitativo respecto de aquellos que están fuera del IMSS y no
recibirían parte de este beneficio. Además, el cálculo
de los ingresos necesarios para la viabilidad de los seguros que ofrece
el IMSS no es independiente de la ampliación de la cobertura. No
es lo mismo tratar de corregir las primas sobre una población más
madura que sobre una más joven. Este ha sido el secreto de la seguridad
social, la solidaridad intergeneracional.
-¿Está en riesgo la existencia de la seguridad
social?
-El IMSS es uno de los grandes logros del México
contemporáneo. Es un elemento esencial de la protección social
del país y todavía debe desempeñar un papel más
protagónico en la política social y en la protección
social. Es, por excelencia, el elemento redistributivo más importante.
Sin embargo, en las condiciones actuales, la situación del IMSS
ya es crecientemente insostenible. El riesgo que debemos evitar es que
más de 55 millones de mexicanos, incluyendo la población
atendida por IMSS-Oportunidades, que son los más desprotegidos de
este país, queden en el desamparo. Por eso es fundamental que esta
modernización del RJP sea exitosa, al igual que las futuras reformas
a la ley. Todos debemos poner de nuestra parte y actuar con responsabilidad.
Revalorización de la medicina de familia
-¿Qué otras acciones se pueden desarrollar?
-El IMSS puede y debe fortalecer sus ingresos combatiendo
la evasión con base en la reforma legal de 2001. Ahora tenemos todas
las facultades que otorga el Código Fiscal de la Federación
y las estamos ejerciendo. También nos estamos modernizando para
mejorar la calidad de los servicios y para manejarnos de forma más
eficaz. En los últimos tres años se redujo en más
de 25 por ciento el número de plazas de confianza, más de
10 mil personas, y este año se hará un esfuerzo adicional
sin afectar a los trabajadores de base.
"El combate a la corrupción en las adquisiciones
es otro frente. Es una situación ya conocida y estamos comprometidos
para transparentar totalmente las compras, para descentralizarlas e informar
mediante la página Internet lo relativo a estos procesos. Por otro
lado, el programa Prevenimss y la revalorización de la medicina
de familia es un esfuerzo fundamental en el que hemos trabajado mano a
mano con el sindicato. Se han distribuido 23 millones de cartillas y cerraremos
este año con 30 millones. Estamos impulsando el expediente clínico
electrónico. Los pocos recursos económicos se están
canalizando preferentemente al primer nivel y hemos fortalecido el abasto."
Contratación paulatina
-¿Cuándo empezarán a crecer la infraestructura
y el número de plazas médicas?
-No es justo pedir a un médico de familia que tenga
citas una tras otra, cada 15 minutos, como hoy. El IMSS no puede crear
más plazas ni va a crear más plazas con el actual RJP, porque
es sumarle más a un pasivo laboral gigantesco y sería crear
un problema aún más grave a futuro. Con el esquema de modernización
que está planteado se permitiría que nuevos trabajadores
ingresen paulatinamente en el 2005 y 2006, y en años posteriores,
para mejorar la calidad y ampliar los servicios.
-¿Cómo se ha desarrollado la relación
entre el IMSS y el SNTSS?
-La clave es el respeto y el diálogo. La relación
entre el IMSS y el sindicato es mucho más que el RJP, es el compromiso
de trabajo alrededor de la medicina de familia, de la medicina preventiva,
y alrededor de la necesidad de resolver problemas puntuales. Ambos nos
enorgullecemos de haber incorporado a todos los trabajadores del programa
IMSS-Oportunidades al contrato colectivo de trabajo en octubre pasado.
Agradezco al sindicato las facilidades del diálogo que nos ha proporcionado.
Este diálogo ha permitido empezar a superar los maniqueísmos
y construir un consenso de que el IMSS necesita un sindicato fuerte, con
el cual lleguemos a arreglos fundamentales en un marco bilateral.
"Lo que el sindicato está haciendo es lo que los
sindicatos deben hacer: defender los derechos de sus trabajadores, y lo
primero que tienen que hacer es defender su fuente de trabajo y defender
la institución, que es la fuente de trabajo. Si no, no se van a
crear esos trabajos. Y un sindicato fuerte con un instituto débil
no va a ser un sindicato fuerte, y un instituto fuerte con un sindicato
débil, no va a ser un instituto fuerte. Se trata de que tengamos
un sindicato fuerte con visión moderna, un instituto fuerte comprometido
con su sindicato, que creemos juntos las condiciones para que el instituto
salga adelante y la seguridad social sea exitosa."
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