Rechaza Creel que el Cisen o Marta Sahagún tengan que ver con la difusión de videos

México debe estar por encima de personas y de partidos: Fox

El conflicto en el PRD, tema recurrente en la cabalgata Unidos por nuestras tradiciones

CIRO PEREZ SILVA ENVIADO

Nuevo Laredo, Tamps., 7 de marzo. El presidente Vicente Fox Quesada advirtió ayer que México debe estar por encima de personas y de partidos, y debe ser el país ''de todos, para todos'', al dar la salida para realizar el último trecho de la cuarta cabalgata interestatal Unidos por nuestras tradiciones, en la que participan mujeres y hombres a caballo de Tamaulipas, Coahuila, Nuevo León y Sonora, entre otros estados, en tanto que el titular de Gobernación, Santiago Creel Miranda, rechazó cualquier responsabilidad en la distribución de videos y en una supuesta campaña de desprestigio en contra de perredistas.

Esta fiesta, en la que intervienen más de 10 mil jinetes, no estuvo ajena a los conflictos en el interior de partidos como el de la Revolución Democrática o el Verde Ecologista de México, producto de actos que pudieran constituirse en delitos.

''Falso de toda falsedad''

Cerca del mediodía, al concluir el recorrido de 11 kilómetros de esta tercera etapa de la cabalgata, el secretario Creel rechazó cualquier intervención de la dependencia a su cargo en la grabación o distribución de las cintas, luego de reconocer que estos actos dañan al país.

Aseguró que ''son mentiras'' las afirmaciones del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, cuando responsabiliza al Centro de Investigación en Seguridad Nacional (Cisen), oficina que depende de Bucareli, o que Marta Sahagún de Fox esté detrás de las videograbaciones de perredistas y altos funcionarios de la administración capitalina.

''Quien acusa está obligado a probar'', advirtió el funcionario federal, quien insistió en que ''es falso de toda falsedad'' que su oficina o la esposa del Presidente de la República sean responsables de una campaña para desprestigiar al Partido de la Revolución Democrática, al tiempo que se manifestó por la aplicación estricta de la ley para evitar que actos como los que involucran a perredistas se repitan.

A su vez, el secretario de Energía, Felipe Calderón Hinojosa, quien la víspera se sumó a la cabalgata, reconoció que la tensión política no ayuda a la concordia y la generación de acuerdos para sacar adelante las reformas estructurales que requiere el país.

Poco después de las 8:30 de la mañana, unos 10 mil jinetes se reunieron en el llano del rancho Don Vidal, hasta donde llegaron los gobernadores de Nuevo León, Natividad González Parás; de Coahuila, Enrique Martínez Martínez; de Tamaulipas, Tomás Yarrington; de Sonora, Eduardo Bours Castelo, y de Hidalgo, Manuel Angel Núñez Soto, así como el propio Presidente de la República, quien alentó a los jinetes a mantener la tradición de este recorrido anual por el noreste del país.

''Es la cabalgata de la unidad; es la cabalgata que nos llena de orgullo; de un México que llevamos en la piel; de un México que nos une a todos y a cada uno de los mexicanos, las mexicanas. De un México que nos hace sentir amor, cariño, pasión; de un México que debe estar por encima de personas, de grupos, de partidos, de estados. Un México de todos y para todos'', alentó Fox Quesada.

''Me dan envidia de la buena; el médico no me dejó, ahora, cabalgar; pero estaré ahí con ustedes, en el recorrido, espiritualmente. Les deseo lo mejor a ustedes y a sus familias para este año'', los despidió el Ejecutivo federal, antes de partir con destino a la ciudad de México.

Los gobernadores del noreste del país, todos ellos priístas, coincidieron en que cabalgan no sólo por la pasión que comparten por los caballos, sino porque en la región se sienten unidos por las tradiciones. ''Las fronteras, desde luego, pueden ser espacios que dividan a los pueblos, pero también pueden ser espacios que los distingan y, al mismo tiempo, los unan, como es el caso de esta región del noreste de México'', dijo González Parás.

Martínez comentó que con la firma del acuerdo que atestiguó ayer el Presidente, se ha antepuesto el interés de la región y del país. ''Cuando en otros tiempos el egoísmo y la envidia se daba, ahora los gobernadores de la región estrechamos lazos, sumamos esfuerzos para poder enfrentar los flagelos que tiene nuestra zona fronteriza; hacer causa común para tener una región más segura.''

Destacaron que los problemas de la región fronteriza no se generan en México, sino se trata de problemas binacionales y en muchos casos multinacionales, como el narcotráfico, por lo que no sólo en materia de seguridad, sino económica y de desarrollo social, este acuerdo, en el que intervienen los estados de Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas, busca una asociación interna y con el vecino estado de Texas, que tiene un producto interno bruto más grande que el de México.

El mandatario tamaulipeco, Tomás Yarrington, aseveró que esta asociación responde a necesidades de desarrollo que ya no satisface el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN): ''Ya nos está quedando estrecho para un mundo distinguido por la globalización y por la competitividad'', apuntó. Con este acuerdo, los tres gobernadores mexicanos y su homólogo texano pretenden ''disparar mecanismos de desarrollo regional'', como el Banco para el Desarrollo de América del Norte, que se convierta en una banca de desarrollo que amplíe su jurisdicción a 300 kilómetros de la frontera y pueda generar recursos conjuntos de lo dos países, sobre todo de Estados Unidos, para transformar la región de cara a la próxima década.

Los gobernadores se congratularon de que esta relación ''fraternal'' entre los mandatarios de Coahuila, Tamaulipas y Nuevo León, y el esfuerzo para el desarrollo del noreste del país, hayan sido atestiguados por el presidente Vicente Fox Quesada, el procurador general de la República, Rafael Macedo de la Concha, y el titular de Gobernación, Santiago Creel Miranda.