Es momento de reflexionar, para luego sanear la vida pública del país, dice Bravo Mena

Necesario, investigar a fondo los actuales casos de corrupción: consenso en el PAN

GEORGINA SALDIERNA

Sin pretender "hacer leña del árbol caído" ni ensañarse con el PRD por la crisis interna que enfrenta a causa del escándalo de corrupción que ha llegado incluso al Gobierno del Distrito Federal, el PAN demandó ayer conocer toda la verdad sobre ese caso, y que se aplique la ley de manera estricta.

Felipe Calderón Hinojosa, secretario de Energía, dijo que a todos conviene, incluso al propio PRD y al jefe de Gobierno capitalino, una investigación a fondo de la manera en que ese partido financió sus campañas electorales, incluida la de Andrés Manuel López Obrador, porque de esa manera, aclarando las cosas, se podrá resarcir a la política la credibilidad que le está haciendo falta.

El dirigente Luis Felipe Bravo Mena señaló, por su parte, que los actuales son días de prueba para las instituciones políticas del país. "Lo que acontece es una llamada dramática para hacer un alto en el camino", reflexionar sobre el estado de salud del proceso político y tomar medidas de inmediato que permitan impulsar un definitivo saneamiento de la vida pública, por el bien de la nación y la consolidación de la democracia, subrayó.

Ante los consejeros nacionales, sostuvo que autoridades y partidos políticos "tendremos que acreditar ante la sociedad y los ciudadanos que somos capaces de revisar y limpiar todo cuanto haga falta para darle un nuevo aliento a la moral pública" del país.

Bravo Mena dijo que por ningún concepto se debe permitir que la transición democrática se sumerja en un pantano de corrupción, pues ello no sólo la colocaría en el mismo terreno de los abusos y latrocinios ocultos y escondidos del viejo régimen autoritario, sino que además se convertiría en una permanente exhibición de suciedades y miserias humanas aniquiladoras de la democracia misma.

Necesario, "barrer la corrupción"

El jefe nacional panista advirtió que en otros países donde no hubo voluntad de barrer la corrupción, el sistema democrático se colapsó, porque los políticos se enfrascaron en una escalada de denuncias y maniobras de ataque al adversario que no resolvieron el problema. Así, enfatizó que la nueva democracia mexicana debe ser el basamento en el que se sustente una vida pública decente, transparente, edificante, no un factor de degradación moral.

Para el PAN, lo que se debe hacer en este momento es cumplir estrictamente la ley, cerrar el paso a la impunidad, reforzar los mecanismos preventivos y desmontar los incentivos perversos. Es indispensable, continuó, el reforzamiento de los sistemas de transparencia y rendición de cuentas; someter a la austeridad republicana todo el sistema de remuneraciones de los funcionarios públicos; modificar la legislación electoral para fortalecer la fiscalización de los partidos políticos y poner freno a los altos costos de las campañas electorales. Este último es uno de los puntos nodales para impulsar la renovación ética de la política, estimó.

También consideró necesario racionalizar y compactar el calendario electoral de todo el país; reglamentar las precampañas y reducir el tiempo de duración de las campañas, y establecer topes específicos en la contratación de mensajes políticos en los medios.

El discurso del jefe nacional panista se dio luego de que el viernes el CEN acordara mantener una posición mesurada en todo lo relacionado con el escándalo de corrupción que involucra al gobierno capitalino. Ello contra algunos militantes que propusieron aprovechar la crisis del PRD para terminar de una vez con la competencia electoral que les puede representar el perredismo en la sucesión presidencial de 2006.

Como parte del análisis que derivó en este acuerdo sobresalió el reconocimiento interno de que en el PAN también hay militantes a los que se les puede acusar de corrupción, y el deterioro político al que puede llevar el intercambio de acusaciones entre los partidos políticos.

Con base en esta resolución, Calderón Hinojosa hizo un llamado a que el debate político sea de ideas y propuestas y no de escándalo tras escándalo, porque "eso no le conviene a nadie".

De esta manera insistió en que impere la legalidad; se investiguen las responsabilidades a que haya lugar en el tema de la corrupción en el gobierno capitalino, y la autoridad proceda si es el caso.

Por último la dirigencia panista reiteró que mantendrá las alianzas electorales ya pactadas con el PRD, aunque hubo voces al interior del panismo que de plano pidieron revisar esa estrategia, entre ellas la del ex dirigente capitalino José Luis Luege. Sobre futuras coaliciones, la cúpula puntualizó que se tendrá que analizar la situación y el entorno que rodea al perredismo.