Cuenta Conmigo
Hace poco platicábamos sobre cómo les decimos
a nuestros padres acerca de nuestra orientación sexual. Alan comentó
que lo había hecho mediante una carta, la cual compartió
al grupo. Dijo que durante el tiempo que ha estado en el proyecto de Jóvenes
gays y lesbianas ha crecido mucho como persona, por lo que leer su texto,
íntimo, era sólo una forma de agradecer el apoyo recibido.
Mayo de 2000.
Mamá, papá:
Pensé que me habían abandonado...
Esperé mucho tiempo la hora de decir la verdad,
mi verdad, esa que tú, mamá, intuiste y callaste por amor.
Esa mi verdad, papá, que sé te ha lastimado tanto... Cómo
me aflige saberme la causa de su preocupación, pero ustedes necesitaban
saber. Tú, papá, que yo, tu hijo el mayor, no cumplirá
tus sueños. Hubiese callado de no ser porque tú, precisamente,
me enseñaste el valor de la verdad, sin saber que esa verdad habría
de dolernos tanto. Me cansé de fingir, de aparentar ser el modelo
de hijo que tus frustraciones habían formado de mi, de verte a los
ojos y no saber qué sentir: alegría de no saberme descubierto,
tristeza por ocultar mis sentimientos o rabia al sentirme ignorado, tan
ignorado que podía pasar por "normal" ante tus ojos. Esos mismos
ojos que lloraron no sé si de rabia o de dolor cuando defendí
mi derecho de proclamarme como soy...
Tu respuesta fue hasta cierto punto predecible: "¿Cómo?,
¡eso no es moral!, ¡nunca un hijo mío!" Al final dijiste:
"Te apoyaré". Y cómo iba a imaginarme que el "apoyo" era
una terapia de diván, con cuota por hora. Entonces mi desilusión
fue mayor. Ha pasado el tiempo y ya ves, el agua sigue su caudal y yo sigo
y seguiré siendo el mismo pero sin ser igual.
Nada ha cambiado excepto tu mirada, ahora no sólo
me cuidas, me vigilas, precisamente lo que deseaba evitar. Quise evadirme,
pero no puedo y no es cuestión ni de tiempo ni de complejos. Ser
gay no es una enfermedad que se cura ni es condición que se elige.
Tampoco es tu culpa, jamás sería culpa de ustedes. Por
favor, no me rechaces, papá, no me juzgues sin conocer el porqué,
aunque ese porqué no lo sepa explicar.
Mamá, papá: más que nunca los necesito,
juntos y no divididos, pero entiendan que no puedo dejar de ser y no puedo
seguir ocultando que soy homosexual.
Su hijo que los quiere y necesita, Alan.
Como sabes, las reuniones se realizan todos los sábados
en el centro cultural y recreativo "Niños Héroes" del DIF,
ubicado en Popocatépetl (Eje 8 sur) No.276, entre prolongación
Uxmal y División del Norte, de las 11:00 a las 14:00 hrs. Cuenta
con nosotros.
Jóvenes Gay, lesbianas y Familias, es un proyecto
de coparticipación entre Letra S y DIF-DF Tel.: 5532-2751 Correo-e:
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