México D.F. Jueves 4 de marzo de 2004
Estrategias para abatir la falta de librerías en los estados de Colima y Tlaxcala
Fomentar la lectura requiere de programas integrales, ''no modas de uno o dos años''
CESAR GÜEMES
A partir de la información recopilada por la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), publicada en estas páginas ayer, se dijo que Colima y Tlaxcala son los estados con menos librerías.
La cantidad de puntos de venta de libros en esas entidades es muy bajo y sin embargo en ambas existen programas de fomento a la lectura apoyados en bibliotecas públicas, salas de lectura comunitaria, festivales de lectura y certámenes literarios.
Tanto José Antonio Aguilar, director general del Instituto Tlaxcalteca de la Cultura, como Salvador Silva, director de Artes y Humanidades de la Secretaría de Cultura de Colima, coinciden en que sus estados no están desprotegidos respecto del fomento a la lectura.
Aguilar, desde Tlaxcala, reconoce que ''el número de librerías en ese estado es reducido, pero a partir de que inició este gobierno tomamos la iniciativa de promover la apertura de una librería Educal. Ya contamos con el sitio, que ofrece más de 12 mil títulos de las 100 editoriales más representativas del país. Y, por otra parte, el programa editorial del gobierno local lleva 70 libros publicados y distribuidos".
Uno de los programas más interesantes de fomento a la lectura, explica Aguilar, es el de las salas de lectura comunitaria, que cuenta con 126 espacios en los cuales laboran promotores voluntarios:
''El rasgo quizá más significativo de estas salas es que se hace a partir de voluntarios, personas a las cuales capacitamos en la capital del estado y regresan a sus comunidades a promover la lectura, sin cobrar."
El titular del instituto recuerda que la entidad apoya no sólo la lectura, sino el desarrollo literario de sus escritores mediante certámenes estatales de narrativa y poesía, además de que desde Tlaxcala se impulsa el Premio Nacional de Primera Novela Juan Rulfo, que ofrece 90 mil pesos al ganador y en el cual participan al menos 80 títulos cada año.
Para apoyar la lectura en el estado, en breve todo el transporte público tendrá carteles en los que podrán leerse fragmentos del trabajo de escritores locales y de otros sitios: ''El usuario se enterará del desempeño de los escritores y dispondrá de información para saber dónde puede adquirir las obras".
-ƑCuál es la responsabilidad de la iniciativa privada respecto del número de librerías en el estado?
-Conocemos la crisis de la industria editorial, y eso repercute en la inversión. En tanto podamos concretar alianzas con las editoriales, fortaleceremos el público a mediano y largo plazos. Sé que existe interés en invertir, pero se requiere trabajar la autoridad y la iniciativa privada para auspiciar programas integrales, no modas de uno o dos años.
-No están desprotegidos, entonces.
-No, aunque casi a diario debemos sentar las bases para que niños y jóvenes se acerquen con firmeza a la lectura, porque son ellos los que van a sostener en unos años a la industria editorial del país.
Docentes que son talleristas
Salvador Silva, director de Artes y Humanidades de la Secretaría de Cultura de Colima, explica así la capacidad con la que cuenta el estado para promover la lectura:
''El programa Salas de Lectura, que se desarrolla entre el gobierno del estado y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, ha conseguido llegar a 81 salas. Además de que existen 54 bibliotecas públicas municipales, que están dentro de la red estatal de bibliotecas y que son independientes de las de la Universidad de Colima y de las bibliotecas de aula que están en las escuelas."
-Aparte de la existencia física de bibliotecas, Ƒcuáles son las estrategias de trabajo para impulsar la lectura?
-Tenemos un plan estatal de fomento a la lectura dividido en festivales municipales y estatales. Se inicia ahora en Manzanillo un festival municipal en el cual participan alumnos de primarias y secundarias conducidos por los docentes que fungen como talleristas. En cuanto al festival estatal, se desarrollará del 26 al 30 de abril.
A lo largo de las campañas de lectura, los primeros lectores pueden adquirir con descuento de 50 por ciento los libros, informa Silva, merced a los aportes que hacen las autoridades de educación, los ayuntamientos y la Secretaría de Cultura.
El fomento a la lectura está cubierto, aunque es necesario establecer nuevas librerías. El estado trabaja en ese tema, avanza y eso puede demostrarse.
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