Más que apoyo al desarrollo, la banca devino rémora, afirma David Ibarra

Califica Silva Herzog las "conmociones" del sistema bancario de novela de terror

La extranjerización, uno de los más graves errores históricos "que hemos cometido", señala

KARINA AVILES

Las "conmociones" que ha sufrido la banca mexicana en los pasados 20 años -como el caso Fobaproa- son equiparables "a una novela de terror", afirmó el ex secretario de Hacienda, Jesús Silva Herzog, al cuestionar severamente la transparencia en estos procesos de operación, así como el control de los bancos por extranjeros, por el cual el gobierno mexicano abdicó a muchas de sus facultades. "La extranjerización de los bancos es uno de los más graves errores históricos que hemos cometido en el país", destacó.

Por su parte, el también ex titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), David Ibarra, afirmó que el "libertinaje financiero" en el país ha llevado a la banca a convertirse más en "rémora que en un apoyo al desarrollo" nacional.

Destacó que "del proteccionismo financiero se pasó al libertinaje financiero" y hoy en día la banca mexicana está convertida "en una banca de segundo piso a la que le han quitado las alas" para cumplir con su función de promover el desarrollo productivo del país.

Durante el seminario La inversión extranjera en el sector financiero mexicano, realizado en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, en el que también participaron Diego Valadés y los investigadores Raúl Feliz, Jorge Fernández Ruiz, Roberto del Cueto y Jorge Witker, Silva Herzog enfatizó que México es el único país de los 15 más importantes que ha perdido el control de los bancos en manos de extranjeros, cuestión que no han permitido naciones como Estados Unidos, España, Suiza, Inglaterra, Japón y Brasil, entre otros.

Destacó la necesidad de establecer reformas para que en la legislación se establezca que no se puede dejar la totalidad de la banca en manos de extranjeros; se exija que los bancos extranjeros den a conocer información fundamental, como sus estados financieros, y se asegure la presencia de consejeros mexicanos independientes en los consejos de administración.

Enfatizó que en los años en los que la banca fue manejada por el gobierno trabajó bien y hubo competitividad. Sin embargo, con la privatización de los bancos el gobierno tomó como criterio básico el precio de estas instituciones financieras, cuando lo más importante era cuidar quiénes podrían cumplir mejor con el servicio público. De ahí que muchos se dedicaron a comprar bancos para obtener una "especie de títulos nobiliarios".

Pero lo más importante es que el proceso de privatización es "altamente cuestionable", además de que muchos de los nuevos banqueros adoptaron "actitudes irresponsables".

El error de diciembre, dijo, fue también de "noviembre, de septiembre, de octubre y de agosto". Con la crisis de 94-95 y el rescate de la banca por parte del gobierno se realizaron procesos de operación no sólo muy cuestionables, sino con un "alto grado de discrecionalidad". Y se dieron casos "de horror" en decisiones que tomó el gobierno federal, en un proceso "poco transparente".

El ex titular de Hacienda destacó que con la extranjerización de la banca, el gobierno abdicó de muchas sus facultades porque la última palabra la tiene el mercado y la ley de la oferta y la demanda.