México D.F. Jueves 4 de marzo de 2004
El dirigente lo declara "aliado" y encabeza
aplausos
Víctor Flores se postra otra vez ante su "gran
jefe" Fox
Asume la presidencia del priísta Congreso del
Trabajo
FABIOLA MARTINEZ Y JESUS ARANDA
Con
dos minutos de aplausos y el compromiso de ser "aliados" del gobierno del
presidente Vicente Fox, los integrantes del Congreso del Trabajo (CT) dieron
su venia para que avance la reforma laboral impulsada en el actual sexenio.
Fue el ferrocarrilero Víctor Flores Morales, recién
nombrado líder del CT, quien no reparó en halagos al mandatario
y hasta le concedió el rango de "gran jefe" de esta central, sector
obrero del Partido Revolucionario Institucional.
Muy atrás quedó el 23 de febrero, cuando
miles de trabajadores cetemistas reunidos en el Auditorio Nacional abuchearon
al Presidente mientras éste se refiría a la recuperación
del poder adquisitivo del salario y a la eficiencia del Instituto Mexicano
del Seguro Social.
Ayer Flores Morales se encargó de meter reversa
a ese episodio. Concedió que en los meses recientes "se ha detenido
el deterioro" del salario y reconoció "los esfuerzos de mejora"
en todos los organismos del sector laboral, todas ellas instituciones,
dijo, al servicio de los trabajadores y bajo la responsabilidad del gobierno
federal.
Los líderes sindicales de la treintena de organizaciones
que integran el CT asistieron ayer al salón Adolfo López
Mateos de la residencia oficial de Los Pinos, donde el mandatario le tomó
protesta a la dirigencia de esta central para el periodo 2004-2005.
El primero en intervenir en la ceremonia fue el secretario
del Trabajo, Carlos Abascal Carranza, quien en el congreso cetemista fue
el que más agravios recibió. Esta vez pudo pronunciar todo
su mensaje; lo mismo reiteró que el gobierno foxista es "incluyente"
con todas las organizaciones sindicales que felicitó al CT por haber
elegido a su directiva a través del voto secreto.
Cero silbidos, cero insultos
Todos escucharon atentos, no hubo silbidos y mucho menos
insultos, sólo aplausos -"es la prueba de que hicimos nuestra labor",
expresó un colaborador cercano del funcionario-. "No permitamos
que motivos ajenos empañen, nieguen o minimicen lo realizado. Por
supuesto, es mucho más lo que tenemos pendiente por realizar", agregó
Abascal.
Vino entonces el turno del ferrocarrilero, quien en los
35 párrafos leídos expuso en varias formas que el CT desea
colaborar con el gobierno actual "para buscar la unidad de la clase trabajadora
del país".
En el presídium escuchaban atentos el petrolero
Carlos Romero Deschamps; el titular de Gobernación, Santiago Creel
Miranda, y el líder de la Confederación de Trabajadores de
México, Leonardo Rodríguez Alcaine, entre otros dirigentes
de la cúpula obrera.
Flores pidió a sus compañeros "entrarle"
a la reforma laboral, con la que habrá nuevos empleos y se mejorará
el nivel de vida de los trabajadores, y refrendó la alianza "gobierno-empresarios-trabajadores"
sobre la base de la nueva cultura laboral. Al final, ya fuera del guión,
el ferrocarrilero intentó, una vez más, quedar bien con el
mandatario: "Discúlpenme, me acostumbraron a decir a mis mayores,
y con mucho respeto tomo la palabra, jefe: usted es hoy nuestro
gran jefe del Congreso del Trabajo. Somos aliados de su gobierno".
Fox, relajado, respondió: "No, yo soy mayor que
usted. Mayor de estatura".
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