Uno de los plagiarios le disparó y luego se suicidó

Implican al padre en el secuestro de un niño de 10 años en Iztapalapa

SUSANA GONZALEZ G.

Durante 18 días Erick, de 10 años de edad, permaneció secuestrado en un cuarto de la colonia Ampliación Santiago Acahualtepec, en Iztapalapa, pero el martes anterior pasó del cautiverio a una cama del Hospital Magdalena de las Salinas, cuando uno de sus plagiarios le disparó en la cabeza y luego se suicidó, al momento en que la Policía Judicial llegó al lugar para liberar al niño.

El menor permanece grave y las autoridades capturaron a tres de los plagiarios, pero nada se sabe hasta ahora de otros dos sujetos, uno de ellos el presunto autor intelectual del crimen: Florencio Benítez Sánchez, padre del menor, según revelaron fuentes cercanas a la investigación.

Las declaraciones de los plagiarios detenidos, José Pedro Medina Guerrero, Reyna Colorado Peña y Anaely Espinoza Guevara, apuntan hacia Benítez Sánchez, quien hasta ayer no se había presentado siquiera al nosocomio donde se encuentra su hijo.

Erick fue secuestrado antes de las ocho de la mañana del 13 de febrero, cuando se dirigía a la escuela, y 12 horas después su madre, María Luisa Ramírez Osorio, recibió una llamada telefónica en la que le exigían un millón de pesos.

La señora no reportó el plagio enseguida y recibió una segunda llamada al día siguiente. Fue hasta el 16 de febrero que presentó la denuncia en la procuraduría y el rescate pedido bajó hasta los 20 mil pesos. El martes la Policía Judicial de la Fiscalía para la Seguridad de las Personas ubicó la casa de seguridad y montó el operativo para rescatar al niño, pero Silverio Morales Espinosa, quien en ese momento cuidaba al menor, se percató de la llegada de los agentes y disparó dos veces antes de que ingresaran al cuarto: una bala fue para el menor y otra para él.