México D.F. Jueves 4 de marzo de 2004
CID, de escándalo
Con casi una década de existencia, la Corriente de Izquierda Democrática (CID) es uno de los principales referentes políticos del PRD capitalino, pero también uno de los grupos perredistas que más ha estado envuelto en escándalos.
Su líder histórico es René Bejarano, quien hasta ayer ejerció una doble responsabilidad: coordinar a la fracción parlamentaria y presidir la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa.
En sus orígenes, allá por 1995-1996, la CID tuvo una cuestionable relación perniciosa con los funcionarios priístas del entonces Departamento del Distrito Federal. Su crecimiento se debió no a sus propuestas políticas o al trabajo territorial, sino a la obtención de créditos para vivienda, y a las gestiones de obra que iba concretando con las autoridades en turno.
Así fue cayendo en el clientelismo, el corporativismo y la manipulación.
Precisamente, Nueva Tenochtitlán fue de las organizaciones que mayor gestión de vivienda realizó, pero también sobre la que pesaron varios señalamientos, e inclusive denuncias penales, por fraude.
Otro de los escándalos que implicó a la CID fue en 1998-1999, cuando 10 de sus diputados locales se vieron envueltos en el reparto de la leche Bety, que se repartía en los distritos electorales a precios menores, con el nombre impreso en la bolsa, y sin aclarar que se trataba realmente de una fórmula láctea. Además, al hacérsele estudios de calidad en instituciones de educación superior, se conoció que estaba en condiciones que no eran adecuadas para el consumo humano.
Basado en la negociación política y los acuerdos internos, la CID ha logrado colocar a sus integrantes en muchas esferas del poder. Así por ejemplo, tiene secretarios, subsecretarios y directores. Un caso concreto es el secretario de Transporte, Francisco Garduño.
En las delegaciones políticas, 50 por ciento de los titulares de las demarcaciones son de esa corriente, como Virginia Jaramillo, en Cuauhtémoc; Laura Velázquez, Azcapotzalco; Ignacio Ruiz, Cuajimalpa; Héctor Chávez, Magdalena Contreras, o Fátima Mena, en Tláhuac.
Dentro de la dirigencia capitalina del PRD, Agustín Guerrero es su principal representante; también controla ahí las finanzas del partido, con Ariadna Montiel, y tiene para su organización otras carteras. RAUL LLANOS Y GABRIELA ROMERO
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