México D.F. Miércoles 3 de marzo de 2004
Recibió ese poema escrito por Francisco
Serrano, con motivo de su cumpleaños 70
Vicente Rojo convierte en cinco grabados Prosa del
Popocatépetl
La edición de la carpeta homónima estuvo
a cargo de Carlos Payán Velver El artista es un observador muy
agudo de la naturaleza y las relaciones humanas, pondera el poeta
MERRY MAC MASTERS
El volcán es una de las obsesiones temáticas
del artista visual Vicente Rojo desde hace algún tiempo. El poeta
Francisco Serrano, por su parte, tiene una casa de campo en las faldas
del Popocatépetl y el Iztaccíhuatl, ''seres fantásticos"
que le sirven de inspiración.
Con
motivo del cumpleaños 70 de Rojo en 2002, Serrano escribió
un poema ''peculiar", ya que Prosa del Popocatépetl está
estructurado como un triángulo, con el objeto de compartir el interés
en ''el ser de la montaña".
Ahora, Rojo le ha correspondido el regalo al hacer cuatro
grabados para la carpeta homónima Prosa del Popocatépetl,
además de otra pieza de formato mayor, cuyo editor es Carlos Payán
Velver.
Impresa en el Taller de Grabado Tiempo Extra, de Emilio
Payán Stoupignan, la edición será presentada allí
el sábado 6 a las 12 horas, en Cuarta privada de Altamirano 452,
Barrio Loreto, San Angel.
Los grabados fueron hechos con técnicas mixtas
de aguafuerte, aguatinta y azúcar sobre placas de cobre calibre
18.
Vínculo con la escritura
Observar la forma del poema hizo que Vicente Rojo regresara
a los volcanes ''más triangulares" que, después de todo,
son el origen de sus obras geométricas habituales.
Pero, cómo trabajó Rojo con ese poema de
múltiples lecturas, que también semeja una ''oración"
o ''letanía".
En primer lugar, explica el artista, a partir de sus 24
líneas que se traspasaron a lo visual. Ese formato, a la vez, le
sirvió para titularlos de una manera que a Rojo le es entrañable:
Volcanes escritos.
Además, ''eso me va a dar pie para más adelante,
quizá, cuando los volcanes terminen, para hacer otra serie que se
llamará Escenarios escritos. Es un modo de tratar de relacionarme
con algo que para mí es un tema imposible: la escritura".
-¿Anhela acercarse más a la escritura?
-Sí, pero visualmente, no como escritor. Y si puede
ser a una simple línea de un poema, pues eso me daría una
enorme satisfacción. O, por lo menos tranquilidad.
El gran colorido de los volcanes de Rojo obedece a la
''riqueza" de elementos empleados por Serrano respecto del Popocatépetl.
La visión del artista, no obstante, se ajusta al poema:
''He hecho otras imágenes que se refieren a volcanes,
pero no a casos concretos, sobre todo porque siempre parto de una idea
muy elemental que es el triángulo. O sea, no necesariamente trato
de representar algo, sino que construyo los volcanes.
''Me apoyo en esa imagen tan poderosa para construir unos
volcanes hechos con mis manos."
Ascensión al coloso
Serrano, por su parte, señala que Prosa del
Popocatépetl dará nombre a un libro todavía en
proceso, integrado por poemas de distintos estilos y formas de aproximarse
al ser de la montaña.
Respecto de los grabados, Serrano afirma: ''Vicente no
sólo es un gran artista, sino un observador muy agudo de la naturaleza
y las relaciones humanas. No lo dice porque es muy callado y discreto,
pero tiene un ojo de águila.
''Analizó el número de líneas que
tenía mi poema y sobre eso construyó su forma. Lo titula
Volcán escrito, porque es a partir de este poema escrito
con forma de volcán que organizó las líneas de su
composición."
La estructura formal tan peculiar del poema, que Serrano
más bien ve como texto, tiene su razón de ser en la medida
que pretende ser ''una ascensión a la montaña":
''El texto tiene puntuación, pero es de un solo
aliento. Es decir, trata de describir un impulso que es lo que se requeriría
para subir a lo alto, lo cual no es cierto porque uno no puede subirla
de un solo tirón.
''Pero es una forma convencional que a mí me servía
para encontrar este aliento que en el caso del poema es justamente a la
inversa debido a nuestro sistema de escritura. Empieza con una serie de
imágenes que se van ensanchando hacia la base.
''El texto es al mismo tiempo un conjunto de imágenes
que tratan de describir distintos instantes, no sólo de la visión
que produce la montaña, sino de la sensación que provoca
cuando uno está sobre ella y lo que implica el movimiento de ascensión."
Tres estados colindan con el Popo, sin embargo, desde
la perspectiva de Serrano, tiene ''una forma cónica más o
menos identificable, pero ya las barrancas le dan una estructura más
bien como de pirámide.
''Vicente quería que esto tuviera una forma un
poco más vertical, entonces le hicimos algunos ajustes. Inicialmente,
el poema era más piramidal con una base más ancha. Excepto
esta cuestión meramente formal, no conversamos más."
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