Javier Aranda Luna

Remedios Varo: el pincel y la balanza

No es imposible que la defensa jurídica invocada por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) en el caso Remedios Varo sea imperfecta. Pero las supuestas ''razones jurídicas" esgrimidas por la magistrada Rebeca Florentina Pujol Rosas no son argumento suficiente para despojar a la nación de una parte significativa de su patrimonio.

Es más, el ''arreglo" que le sugirió la juzgadora al coleccionista Walter Gruen para dividir y vender la obra en litigio, que ya es propiedad de la nación es, como varias voces han repetido en estas páginas, una obscenidad.

Ese ''arreglo" es obsceno porque en nombre de la ley se está violentando la propiedad privada y la propiedad del Estado mexicano.

Mejor aún: si nuestro aparato judicial termina por considerar en tercera instancia que las obras adquiridas y donadas por Gruen forman parte de la ''masa hereditaria" de Beatriz Varo, se sentará el peor precedente en materia de arte en México. Y ésa no es una buena señal porque parecería que en el país los jueces tienen derecho a violar la ley. ƑUn juez puede disponer de bienes públicos o privados para ponerlos en venta?

Hace unos días el coleccionista y abogado Ricardo Pérez Escamilla expresó que de continuar las amenazas judiciales como las que padece Walter Gruen se vería en la necesidad de retirar del Museo Nacional de Arte una colección que le llevó más de 50 años formar, como son los fondos de Litografía Mexicana del siglo XIX -de mil 443 piezas- y el Ricardo Pérez Escamilla. Hemerografía siglos XIX y XX, que consta de 11 mil 519 materiales.

ƑPérez Escamilla sería el único coleccionista que reaccionaría de ese modo? No creo: seguramente otros harían lo mismo para evitar que sus obras cambiaran de propietario en nombre de la ley.

ƑSe imagina a nuestros museos sin la colaboración de los coleccionistas? ƑUna exposición de Rodin sin la colección de Carlos Slim? ƑUna de grabado sin la de Francisco Toledo? ƑUna de caricatura política sin la de Carlos Monsiváis o El Fisgón?

Si la propiedad de la nación está en venta según nuestro aparato judicial, Ƒqué sigue? La defensa de la colección Gruen cuadro por cuadro. También la exigencia de sanear el aparato judicial mexicano de personajes dispuestos a buscar ''arreglos" entre particulares para saquear bienes propiedad de la nación.

Lo que está en juego en el caso de la colección de Walter Gruen no son sólo los 38 cuadros de Remedios Varo, que donó a Bellas Artes. Está en juego el sentido de las leyes en materia de arte. ƑQué inversionista estaría dispuesto a adquirir obras que algún junior reclamaría como parte de su herencia? ƑQué coleccionista se arriesgaría a mantener sus obras en México? ƑQuién prestaría sus cuadros para exhibirlos en algún museo?

El pasado 19 de febrero, Walter Gruen anunció en este diario que cambiará su estrategia judicial para defender las obras que donó al INBA. Eso le habíamos pedido algunos hace tiempo desde estas mismas páginas.

Apostará por probar la propiedad de cada uno de los cuadros que compró. No le resultará difícil. Cuenta con catálogos, recibos y testigos para demostrarlo, como ha dicho Raúl Carrancá y Rivas. Los muertos inclusive, según este jurista, podrían hablar con pruebas grafológicas.

Ojalá los asesores de Gruen tomen en cuenta los comentarios de juristas como Carrancá y Rivas. Urge concluir lo más pronto posible con esta obscenidad que tanto podría costarnos en materia de arte y en la que los jueces, parece, tienen derecho a violar la ley.