México D.F. Domingo 22 de febrero de 2004
Fua cambiado de cárcel para cumplir medidas cautelares solicitadas por la CIDH
Morfín supervisa traslado al penal de Juárez de presunto asesino de mujeres
MIROSLAVA BREACH Y ANDREA BECERRIL CORRESPONSAL Y REPORTERA
Con el objetivo de dar cumplimiento a medidas cautelares solicitadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la comisionada para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres en Ciudad Juárez, Guadalupe Morfín Otero, supervisó el traslado al penal de este municipio fronterizo de Víctor García Uribe, acusado del asesinato de ocho jóvenes.
El detenido, quien se encontraba en el Centro de Readaptación Social de Chihuahua, demandó al llegar al penal de Ciudad Juárez que se investigue hasta las últimas consecuencias su caso, pues, señaló, fue torturado para obligarlo a declararse culpable del asesinato de ocho mujeres, cuyos cadáveres aparecieron en un predio algodonero.
De acuerdo con un comunicado de la Secretaría de Gobernación, Morfín Otero y personal de su oficina supervisaron el viernes por la noche las condiciones de reclusión de García Uribe, El Cerillo, a quien se acusa, junto con Gustavo González, ya fallecido, de esos crímenes.
La petición de traslado de García Uribe la formuló su abogado y fue respaldado mediante diversas gestiones por Morfín Otero, con base en el artículo quinto del Código de Procedimientos Penales del Estado de Chihuahua, en el cual se establece que la competencia para conocer las causas penales corresponderá al tribunal del lugar donde se haya cometido el delito.
La medida da cumplimiento, señala Gobernación, a las medidas cautelares solicitadas al Estado mexicano por la CIDH y facilitará además el acceso pleno de los familiares de las víctimas, así como del inculpado, al proceso jurídico.
De acuerdo con Gobernación, médicos del penal de Juárez confirmaron que García Uribe se encuentra en buenas condiciones de salud, lo cual fue corroborado por la comisionada Morfín Otero, quien además supervisó que las medidas de reclusión fueran dignas y seguras.
Para garantizar su seguridad, las autoridades del penal de Juárez decidieron que García Uribe permanezca aislado del resto de los internos, en un área a la que sólo tienen acceso personal autorizado y su familia.
Luego de ingresar en el Centro de Readaptación Social, el acusado habló con su abogado, con la comisionada Morfín y con varios colaboradores de ésta, a quienes solicitó que se investigue hasta las últimas consecuencias su situación, en especial la tortura a que fue sometido para declararse culpable de los asesinatos.
Su caso fue documentado por la CIDH y por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito. En su informe del 25 de noviembre pasado, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) "también insiste en que se investiguen a profundidad todos los casos de tortura denunciados en estos procedimientos".
|