México D.F. Miércoles 18 de febrero de 2004
En Australia critican datos de inteligencia sobre el arsenal
Mueren 3 soldados estadunidenses en ataques de la resistencia iraquí
AFP Y DPA
Bagdad, 17 de febrero. Tres soldados estadunidenses perdieron la vida en ataques perpetrados por la resistencia en Irak, mientras en Australia (país aliado de la ocupación) una investigación parlamentaria exculpó al gobierno de las acusaciones de falsificar información para justificar la guerra contra el país árabe, pero criticó las informaciones de los servicios de inteligencia sobre la amenaza que representaba el régimen de Saddam Hussein.
Un soldado estadunidense murió tras la explosión de una bomba al paso de su convoy en Tall Afat, el lunes, al oeste de la norteña ciudad de Mossul, donde un militar resultó herido.
Otros dos soldados perdieron la vida este martes en Bagdad y en Baquba, (60 kilómetros al noreste de la capital), sitio en el que un militar más fue herido, indicaron fuentes estadunidenses. Con estas muertes asciende a 264 el número de soldados estadunidenses muertos desde el primero de mayo de 2003, cuando el presidente George W. Bush anunció el término de las principales operaciones militares.
Mientras, los chiítas de Irak reaccionaron con indignación a la amenaza de veto que hizo ayer el administrador civil estadunidense en Irak, Paul Bremer, en caso que el Consejo de Gobierno transitorio iraquí -impuesto por Washington- decida hacer del Islam la fuente principal de la legislación del país.
"El Islam es la fuente de la ley y esto es normal en un país de mayoría musulmana", declaró el jeque Abdel Mahdi al Karbalai, representante del ayatola Alí al Sistani.
Bremer aseguró el lunes que "no aceptaría ninguna ley fundamental que haga del Islam la principal fuente de la ley como quieren algunos miembros del consejo de gobierno". Al preguntarle qué hará si los dirigentes iraquíes mantienen su postura, respondió: "En ese caso, utilizaré mi derecho de veto... no habrá ley fundamental si no la firmo".
Por otra parte, una investigación parlamentaria exculpó al gobierno australiano de falsificar datos para justificar la guerra en Irak, pero criticó la calidad de la información de los servicios secretos sobre la amenaza que representaba el régimen de Saddam Hussein.
Según el diario Sydney Morning Herald, que citó a fuentes cercanas al informe parlamentario, los miembros de la comisión no encontraron ninguna prueba que indique que responsables políticos australianos hayan manipulado informaciones para justificar la guerra en Irak.
Sin embargo, el rotativo indicó que la comisión concluyó que los servicios secretos "no aportaron indicaciones y consejos de buena calidad" durante el periodo que precedió al conflicto, en el cual Australia ha apoyado a Estados Unidos y Gran Bretaña.
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