México D.F. Miércoles 11 de febrero de 2004
México y otros países conmemoran
el 20 aniversario luctuoso del gran cronopio
Evocarán el espíritu lúdico, poético
e irreverente de Julio Cortázar
DPA
Madrid, 10 de febrero. Las conmemoraciones por
el 20 aniversario luctuoso de Julio Cortázar, en México y
otros países, se han propuesto recoger el espíritu de cronopio
(lúdico, poético, irreverente) que el escritor argentino
adoptó como actitud de vida e impronta de su creación literaria.
La efeméride se cumple mañana.
De
su legado, el término cronopio destaca como una de sus entrañables
contribuciones, y aunque de poca ayuda son los diccionarios porque esta
palabra no está contenida allí (no es ése su lugar),
el mismo Cortázar -su inventor- es quien proporciona en sus relatos
algunas claves para discernirla.
Una de ellas, su oposición irremediable con los
''famas".
En el libro Historias de cronopios y de famas,
los describe así: ''Los famas para conservar sus recuerdos proceden
a embalsamarlos en la siguiente forma. Luego de fijado el recuerdo con
pelos y señales, los envuelven de pies a cabeza con una sábana
negra y lo colocan parado contra la pared de la sala, con un cartelito
que dice: Excursión a Quilmes o Frank Sinatra.
''Los cronopios, en cambio, esos seres desordenados y
tibios, dejan los recuerdos sueltos por la casa, entre alegres gritos,
y ellos andan por el medio y cuando pasa corriendo uno, lo acarician con
suavidad y le dicen: No vayas a lastimarte, y también: cuidado con
los escalones."
Cortázar, quien sufría una enfermedad que
lo hacía parecer muy joven y le daba una apariencia de gigante-niño,
solía comportarse como un cronopio. Su colega argentina Iverna Codina
recuerda:
''Cuando fue jurado del Premio Casa de la Américas
a finales de los años 70, yo tenía que atenderlo. Fui a buscarlo
a un hotel en La Habana y al salir del ascensor casi tropiezo con un hombre
enorme montado en bicicleta, dando vueltas en el pasillo.
''Encaré resuelta al ciclista y cuando gira la
cabeza veo que es Julio y ante mi estupor me dice 'acepté venir
con una condición: andar en bicicleta; la estoy cumpliendo'."
Cuando se le preguntaba sobre su relación con la
literatura, el autor de Rayuela no podía aceptar que ''mesa"
o ''madre" sólo significaran eso. ''En suma, desde pequeño
mi relación con las palabras, con la escritura, no se diferencia
de mi relación con el mundo en general. Yo parezco haber nacido
para no aceptar las cosas tal como me son dadas", explicó en una
entrevista.
Comprometido con las causas de su tiempo, cinéfilo,
melómano (tenía predilección por el jazz), Cortázar
será evocado por Gabriel García Márquez, José
Saramago, Carlos Fuentes y su primera esposa, Aurora Bernárdez,
entre otros, en el homenaje que organiza del 14 al 17 de febrero la Universidad
Guadalajara, donde se presentarán sus obras completas.
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