México D.F. Miércoles 11 de febrero de 2004
Se mantuvieron privilegios de la alta burocracia en detrimento de la inversión
Aumentó casi 12% el gasto corriente en el último trimestre del año pasado
ROBERTO GARDUÑO Y ENRIQUE MENDEZ
El gobierno de Vicente Fox incrementó, tan sólo en el último trimestre de 2003, el gasto corriente en casi 12 por ciento, con lo cual mantuvo los privilegios de la alta clase política en detrimento del gasto de capital, que cayó 2.1 por ciento real, afirmó ayer el presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, Francisco Rojas Gutiérrez. "Cada peso destinado al gasto corriente es uno menos en inversión social y productiva", dijo.
Las críticas a la forma en que la administración federal ejerce el presupuesto se expresaron ayer durante una reunión en la cual las comisiones de Presupuesto y Hacienda dieron el visto bueno al programa de austeridad que presentó el Comité de Administración, y que permitió a diputados de todos los partidos señalar que el Poder Legislativo debe ser ejemplo de mesura frente al Ejecutivo, que se niega a reducir el costo de sus funcionarios y pretende afectar a la clase trabajadora.
Sobre este punto, la diputada del PRD Minerva Hernández consideró que el programa foxista de liquidación de 50 mil trabajadores de base "resulta absurdo e inoperante y no solucionará el problema de la presión que ejercen sobre el presupuesto los salarios" de los altos funcionarios federales.
El programa de liquidaciones, expuso, se enfoca sólo al personal de base y no a los altos niveles de la burocracia gubernamental, que constituyen la carga más onerosa del gasto corriente. Refirió que en el análisis de plazas del presupuesto para 2004 se observa que mientras por una plaza de base se paga un salario de entre 5 mil y 6 mil pesos, incluidas prestaciones, la de un mando superior asciende a 130 mil pesos en promedio mensual, sin incluir prestaciones.
Con el programa de recorte federal, acotó, el "ahorro" en salarios -una vez descontado el pago por indemnizaciones a los despedidos- sería sólo de entre 3 mil y 4 mil millones de pesos, cifra inferior a los 10 mil millones de pesos que estimó la Cámara de Diputados con el proyecto de eliminación de prebendas y recorte salarial a la alta burocracia foxista.
Por su parte, Rojas Gutiérrez consideró que es todavía más preocupante el crecimiento del rubro "Otros gastos de operación", que creció 30.6 por ciento real durante 2003.
"Sabemos que no todo el gasto corriente es negativo, como el destinado a educación, salud, seguridad social, justicia, seguridad pública y nacional, que son sectores estratégicos, pero ante la astringencia de recursos, e inclusive en su abundancia, tenemos que gastar bien; ese es el compromiso de todos los grupos parlamentarios", resaltó.
El legislador priísta explicó que en la situación económica de México no puede ni se debe mantener el número de mandos medios y superiores en la burocracia ni sus niveles salariales, "que contrastan severamente con los ingresos de la mayor parte de los mexicanos".
Mientras tanto, el presidente de la Comisión de Hacienda, Gustavo Enrique Madero -quien ayer, junto con su compañero Juan Molinar Horcasitas, afirmó que los brindis de ambos en Querétaro lo pagaron de sus bolsillos-, cuestionó que se haya recortado el presupuesto del área de comunicación social, porque ello "impactará en 90 por ciento de su actividad, y no sé si el costo-beneficio justifique" la cancelación de recursos.
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