México D.F. Viernes 6 de febrero de 2004
En 2002 se trató de llevar sus recursos
a Vamos México
Congelado, fideicomiso para prótesis de jubilados
Temen que sea usado con fines de proselitismo electoral
ELIZABETH VELASCO CONTRERAS
La mano de Vamos México también está
presente en la precaria situación que viven alrededor de 2.5 millones
de jubilados y pensionados del IMSS y del ISSSTE.
A las arcas de la fundación que preside Marta Sahagún
de Fox, el gobierno federal "intentó" trasladar, en diciembre de
2002, los recursos del denominado Fideprótesis. Ese fideicomiso
social fue constituido en 1994, con unos 64 millones de pesos, narra Blanca
Irma Alonso Tejeda, dirigente del Movimiento Unificador Nacional de Jubilados,
Pensionados y Adultos Mayores del IMSS.
Detalla
que cuando se inició el sexenio de Vicente Fox se congeló,
sin explicación de por medio, el uso de los recursos de Fideprótesis,
utilizado por jubilados de ambas instituciones para obtener sillas de ruedas,
muletas, bastones, lentes intraoculares, prótesis para piernas,
brazos y dentales, aparatos auditivos y otros necesarios para su sobreviviencia.
''El fideicomiso se paralizó. Tanto así,
que de 2000 a 2002 no se dio respuesta a 10 mil solicitudes de prótesis,
motivo por el cual en los últimos meses de 2002 los jubilados empezamos
a presionar al gobierno federal con movilizaciones y acciones de protesta
frente a la Secretaría de Salud, institución de la cual depende
el fideicomiso''.
Alonso, quien dice representar a 800 mil jubilados del
IMSS de 700 delegaciones del país, sostiene que la preocupación
de ese sector aumentó cuando empezó a correr la especie de
que ''los recursos del fondo se iban a trasladar a Vamos México
para atender a la población abierta de la tercera edad''. Cuenta
que entre el desconcierto y la falta de información desde el gobierno
federal, campeaba entre los jubilados la preocupación de que el
fideicomiso ''fuera utilizado con intenciones de proselitismo''. Eso motivó
protestas y la exigencia, ante representantes gubernamentales del IMSS
e ISSSTE, de que el fideicomiso ''conservara su carácter social
y no filantrópico o de otra naturaleza''.
La dirigente refiere: ''Fideprótesis surge por
la lucha de nuestro movimiento en 1994. Se constituye con poco más
de 64 millones de pesos depositados en Nacional Financiera, responsable
de su administración, mientras que el IMSS y el ISSSTE tienen la
función de canalizar las demandas de los jubilados, después
de estudiar sus necesidades''.
Hasta 2000, fue uno de los apoyos más importante
para los jubilados, sector con ingresos promedio que oscilan entre mil
300 y mil 400 pesos mensuales, casi una quinta parte del costo de una canasta
básica. Al arribo de Fox, comenta Alonso, ''sin razones o argumentos
también se suspendieron las reuniones del comité técnico
de Fideprótesis'', actualmente presidido por Luis Guillermo Ibarra
Ibarra, director del Centro Nacional de Rehabilitación, ''persona
muy cercana a la señora Marta Sahagún''.
En 2000, prosigue, Fideprótesis se transfirió
a la estructura orgánica de la Secretaría de Salud. Se constituyó
entonces el comité técnico correspondiente, encabezado por
Ibarra y con representantes del IMSS, ISSSTE, Secretaría de Desarrollo
Social y las organizaciones de los jubilados y pensionados. Sin embargo,
el comité técnico no operaba; las solicitudes de los pensionados
se acumulaban; las conjeturas se desbordaban y la inconformidad aumentaba.
Los actos de protesta surtieron efecto porque ''fue en
uno de los últimos plantones que se acordó que el 3 de diciembre
de 2002 se descongelaría el uso del dinero''. Ese día, en
una ceremonia encabezada por Fox para hacer entrega simbólica de
los primeros cheques de Fideprótesis, el Presidente ''rectificó''.
Es decir, puntualiza Alonso, les informaron que no tomarían el dinero
de aquel fondo, pero en cambio se anunció la creación del
fideicomiso Fideprótesis Popular, ''para el cual Marta Sahagún,
a través de Vamos México, aportó un millón
de pesos''.
Alonso manifiesta que, ''después de ese numerito''
-les pidieron a los dirigentes que a la ceremonia llevaran el mayor número
posible de jubilados-, no se ha convocado nuevamente a una reunión
del comité técnico, a pesar de que desde diciembre de 2002
se acordó que se sostendrían reuniones anuales o extraordinarias,
si fuera necesario.
A la fecha, dice, el fondo cuenta con sólo 24 millones
de pesos, apenas una tercera parte del monto original, y los jubilados
desconocen si habrá más recursos. ''Esto nos tiene muy preocupados;
se requieren nuevos recursos. Ese planteamiento lo hemos hecho desde hace
un año ante diputados, a quienes les pedimos una partida de 30 millones
anuales para seguir nutriendo el fondo, pero no ha habido respuesta''.
Los últimos, sus peores años
De acuerdo con Alonso y el líder de la Alianza
Democrática de Pensionados y Jubilados del ISSSTE, Maclovio Rodríguez,
a partir del gobierno de Fox los trabajadores retirados viven ''la peor
de las rachas''. El deterioro de sus condiciones de vida se agudizó
en 2000, con ''la desaparición de escasas pero imprescindibles prestaciones
sociales del ISSSTE''.
Rodríguez, líder de una de las organizaciones
más activas de los 486 mil jubilados del ISSSTE, sostiene que ''son
más raquíticas las despensas de fin de año''; en 2002,
por ejemplo, las despensas incluyeron sólo 14 artículos básicos,
que en conjunto representaron una octava parte de lo que recibieron en
2000.
Inclusive, refiere Rodríguez, las despensas que
se entregaron a sus representados en 2003 se hicieron en calidad de ''donativo''
por la Asociación Nacional de Servicio Voluntario AC (Anasvo). Esta
entregó en agosto de 2003, en un acto encabezado por el director
del ISSSTE, Benjamín González Roaro, 700 computadoras para
diversos hospitales, anteojos, sillas de ruedas, andaderas, fajas ortopédicas
y auxiliares auditivos para derechohabientes y pensionados.
Además, González Roaro negó la entrega
de vales de fin de año por 2 mil pesos; canceló las únicas
20 plazas que ocupaban pensionados en hospitales de primer nivel para promover
la atención de ese sector; eliminó desayunos para el Día
de la Madre; viajes de Turissste a estados cercanos, antaño tres
por mes, reducidos a uno por semestre, con pago de 50 por ciento a cargo
del jubilado'', y otras prestaciones.
La ''deficiencia'' del servicio médico y la pérdida
del poder adquisitivo de su pensión es ''el golpe más sensible''
para ese sector. Al respecto, refiere el dirigente, el incremento de 10
por ciento que en 2003 se autorizó a los jubilados del país
apenas fue de 3.8 para los del ISSSTE
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