México D.F. Jueves 5 de febrero de 2004
En el encordado libró más de 10
mil luchas, en 40 años, y enfrentó al mal en 56 películas
El Santo, 20 años de leyenda en el cuadrilátero,
el cine y el cómic
Siempre del lado de la justicia, El Enmascarado de
Plata es considerado por algunos el primer personaje fantástico
de la literatura popular "La niñez no merecía un ídolo
malo", decía
CARLOS HERNANDEZ
Hace 20 años, la noche del 5 de febrero de 1984,
falleció Rodolfo Guzmán Huerta y empezó entonces la
leyenda de la lucha libre en México: Santo, El Enmascarado de
Plata.
Algunos lo consideran uno de los tres grandes mitos mexicanos,
al lado de Pedro Infante y Cantinflas.
Lo
cierto es que El Santo trascendió las cuerdas de la lucha libre,
llegó al cine, en el que combatió contra toda representación
posible de la maldad y a dos décadas de su fallecimiento mantiene
su lugar como uno de los máximos ídolos populares del país.
Arriba del cuadrilátero, el algunas veces llamado
Rudy Guzmán, El Hombre Rojo y El Murciélago
II realizó más de 10 mil luchas durante unos 40 años.
Las cifras indican que conquistó tres títulos nacionales
y dos mundiales, pero en la memoria del público lo que permanece
son sus luchas contra Blue Demon -en lo que fue la batalla del bien contra
el mal-, sus actuaciones con su inseparable compañero Gory
Guerrero, en el dúo que fue conocido como La Pareja Atómica,
y sus miles de cruentas guerras deportivas.
Abajo del cuadrilátero, la magia del celuloide
lo hizo luchar contra todos los malos habidos y por haber, en títulos
que también han quedado para la posteridad y en los que le doblaron
la voz para que pareciera más varonil: Santo contra las mujeres
vampiro; contra las momias; contra las brujas; contra los marcianos; contra
La Llorona; contra los hombres infernales; contra los cerebros del mal;
contra los cazadores de cabezas; contra los zombies; contra las diabólicas;
contra los profanadores de tumbas; contra la hija de Frankenstein; contra
las bestias del terror; contra el Doctor Muerte....
Fueron en total 56 películas y en una de ellas
inclusive se enfrentó a Capulina, cinta en la que participó
su hijo menor, ahora conocido como El Hijo del Santo.
Su hijo, por supuesto, está lejos de aquella idolatría
que generó El Santo, luchador que empezó como uno de tantos
en busca de dinero y fama en el deporte también conocido como terapia
de los pobres.
Ahora, 20 años después, los descendientes
de El Santo están en lucha por una herencia invaluable: su nombre.
El nieto mayor de El Enmascarado de Plata ingresó
a la lucha libre con el apelativo de El Plateado, pero el Hijo lo
hizo desaparecer con argumentos legales. Ahora el joven planea su regreso
con un emblema aún más significativo: El Nieto de El Santo.
Rodolfo Guzmán Huerta nació el 23 de septiembre
de 1917 en Tulancingo, Hidalgo, ciudad en la que se construyó una
escultura en su honor, la cual está muy deteriorada y que en unos
meses será cambiada por una de bronce.
"Mi vida ha sido un deporte"
Incursionó en la lucha libre por imitación
a sus hermanos Miguel Black, Jimmy y Javier. Debutó sin máscara
y en el bando de los técnicos el 26 de abril de 1936.
En quizá su última entrevista, el gladiador
le dijo a Pedro Aldana: "Mi vida ha sido el deporte desde los 8 años,
cuando jugaba beisbol. A los 12 practiqué futbol americano. Cuando
cumplí 14 ya sabía ju jitsu y a los 16 debuté como
luchador profesional. Lo hice por gusto. Vi una función de lucha
libre y me agradó. Sabía defenderme en lo que era un combate
cuerpo a cuerpo, así que no me costó trabajo ingresar como
luchador. Aún recuerdo que me pagaron 7 pesos por mi presentación.
Luché como técnico, con el nombre de Rudy Guzmán".
Más de sus recuerdos: "Después vino mi primera
gira, por Monterrey. Me fui sin contratos ni nada. Apenas si saqué
para comer. Pasé muchos sufrimientos. Los viajes eran cansadísimos.
Nos hospedaban en los peores hoteles, con malas comidas. Si aguanté
fue porque la lucha me gustó desde el comienzo. No tenía
necesidad de andar de un lado para otro. En ese tiempo trabajaba de obrero
especializado en una fábrica de medias. Pero mi destino ya estaba
escrito y lo seguí..."
Su destino, sin embargo, estuvo cerca de cambiar por completo,
ya que se retiró durante tres semanas debido a la muerte de su hermano
en un encordado, a la edad de 22 años. Pero reapareció y
lo hizo como El Santo, el 26 de junio de 1942 en la antigua Arena México.
"Cuando decidí enmascararme también pensé
en cambiar mi estilo: convertirme en un rudo desalmado. Entonces quise
usar el nombre de Angel, pero finalmente me decidí por El Santo...
Me gustaba enardecer a la gente. No sólo acababa con mis enemigos,
sino también con los réferis. Peleaba sucio y la gente aplaudía;
en ocasiones luchaba limpio y la ovación era mayor."
Santo le volvió a ver la cara a la muerte cuando
falleció otro de sus hermanos, Black Guzmán, a quien
se le reventó la aorta al levantar pesas en un entrenamiento.
Pero siguió y forjó la mejor carrera de
la lucha libre. Ganó cinco campeonatos, combatió en Centro
y Sudamérica, Estados Unidos y algunos países de Europa.
Pero la fama le llegó de manera casual: al convertirse
en héroe en una historieta creada y editada por José Guadalupe
Cruz, con un tiraje mayor al millón de ejemplares a la semana. Algunos
lo consideran como el primer personaje fantástico de la literatura
popular.
"La imagen de El Santo comenzó a explotarse comercialmente
en revistas y películas. El Enmascarado de Plata luchaba
contra los malos, estaba del lado de la justicia. Los niños me hicieron
dar el cambio. La niñez no merecía un ídolo malo",
recordó el gladiador.
"Nunca supe porque el público me quiso tanto"
Incursionó entonces en el cine y su fama llegó
a países como Líbano, Marruecos, Egipto y Turquía.
"Siempre me gustó la leyenda que se creó con El Santo. Logré
una gran proyección, visité casi todo el mundo, me recibieron
varios presidentes, de ésta y otras naciones... Sin embargo, nunca
supe exactamente por qué el público me quiso tanto. Sinceramente
yo no me agrado como luchador. Me he visto en varias películas,
en transmisiones de televisión y reconozco que mi estilo no fue
de los mejores. Pero la afición me seguía. Por eso El Santo
duró 40 años."
Y duró hasta que, en una lucha, El Signo lo
dejó inconsciente y lo mandó al hospital, donde le diagnosticaron
un problema de coronarias. Se retiró el 12 de septiembre de 1982,
en el Toreo de Cuatro Caminos con su inseparable Gory Guerrero y
Huracán Ramírez.
Ese mismo año mostró por primera vez su
rostro en televisión, en el programa Contrapunto, conducido por
Jacobo Zabludovski.
Trabajó entonces como escapista, en el teatro Blanquita,
a pesar de las indicaciones médicas, ya que había sufrido
un infarto después de una lucha y tenía marcapasos.
La noche del 5 de febrero de 1984 sufrió un paro
cardíaco durante un simulacro de lucha en el teatro Blanquita; fue
llevado de emergencia al Hospital Mosel, donde falleció a las 21:30
horas.
Al día siguiente fue enterrado en Mausoleos del
Angel, con la máscara puesta, que, según decía la
leyenda, no se quitaba ni para bañarse, comer o hacer el amor.
Su féretro fue cargado por luchadores, que a empujones
se abrieron paso entre una multitud de más de 10 mil personas, que
despidió a su ídolo como se debía: al grito de guerra
de "¡Santo-Santo-Santo!"
Hoy será recordado por sus familiares y se le rendirá
homenaje con una función de lucha libre en San Miguel de Allende.
Los contrincantes son El Hijo de El Santo y Blue Demon Junior;
el ganador se llevará la copa Rodolfo Guzmán Huerta, que
se pondrá en disputa cada año. Ayer en Tlalnepantla se inauguró
una sala cinematográfica en honor al legendario luchador.
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