México D.F. Jueves 5 de febrero de 2004
Rechazan propuesta de Bush, dice Silvia Hernánez
Descartan republicanos discutir este año sobre una ley migratoria
ANDREA BECERRIL
Los representantes republicanos manifestaron ayer a los senadores mexicanos que visitan Washington que no respaldan la iniciativa del presidente George W. Bush en materia migratoria y no consideran viable iniciar el debate este año.
"El término 'acuerdo migratorio' no existe en este momento en el vocabulario político del Congreso de Estados Unidos", comentó la legisladora Silvia Hernández, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, en entrevista telefónica. El camino hacia una legislación que permita legalizar a los indocumentados mexicanos no está pavimentado, "es de terracería", dijo en referencia al ambiente poco propicio que encontraron ayer en el Capitolio.
Los legisladores mexicanos se reunirán hoy con senadores estadunidenses, ya que el Capitolio permanecerá cerrado una semana más, luego de la correspondencia con restos de veneno que recibió el líder Bill Frist. El optimismo con el que llegaron los mexicanos a esta gira quedó lejos, luego de la actitud de los republicanos.
Aunque Chris Cannon, comisionado del presidente Bush para cabildear su propuesta migratoria en el Congreso estadunidense, con quien se reunieron, trató de tender puentes, los demás congresistas, entre ellos Howard Berman y Jim Kolbe, de California, se mostraron escépticos.
"Los representantes republicanos no están en la misma sintonía de los discursos de Bush. Están más en la lógica de su pelea distrital por la relección", señaló el senador perredista Raymundo Cárdenas.
Consideró que Cannon "está dando la pelea, pero podríamos decir que lo más a que podría llegarse es a dar pequeños pasos alrededor de otras iniciativas en favor de los indocumentados. No se ve que haya un gran trabajo para lograr una nueva legislación migratoria alrededor de la oferta de Bush".
Silvia Hernández señaló que si bien la propuesta de Bush reabrió el tema y eso es positivo, revivió también el ambiente antimigrante. "Las fuerzas que siempre han estado contra los trabajadores que emigran al vecino país han asomado de manera fuerte y visible".
Por eso, aunque los demócratas se han comprometido a impulsar un proyecto superior al de Bush, sin los republicanos, que son mayoría, poco se puede hacer.
Estos últimos dejaron ver a los mexicanos que no están dispuestos a jugársela por una legislación migratoria poco redituable para ellos, porque nada les garantiza que ganen las elecciones. "Su razonamiento es que podrían perder su voto duro, que es el de la derecha", dijo Cárdenas.
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