México D.F. Miércoles 4 de febrero de 2004
España y Australia deciden no abrir indagaciones
sobre el supuesto arsenal
Anuncia Tony Blair investigación del origen
de informaciones falsas sobre Irak
El primer ministro cede por la presión de liberales,
conservadores y la opinión pública
AFP Y REUTERS
Londres, 3 de febrero. El primer ministro británico,
Tony Blair, presionado por la oposición política, anunció
este martes el comienzo de una investigación sobre el origen de
las informaciones suministradas por los servicios de inteligencia antes
de la guerra en Irak, mientras los gobiernos de España y Australia
informaron por separado que no seguirán el ejemplo.
"Pienso que, después de lo dicho por Da-vid Kay
(ex jefe de los inspectores en Irak), debemos estudiar las informaciones
recibidas para saber si eran exactas o no", estimó Blair, quien
declaró ante una comisión de la Cámara de los Comunes.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores, Jack
Straw, estimó que la comisión de investigación "someterá
sus conclusiones finales al primer ministro de forma escrita" antes de
la sesión parlamentaria que se realizará en julio.
Straw informó que el comité funcionará
de la misma forma que la investigación Frank, convocada en 1982
para analizar por qué Londres falló en anticipar la invasión
militar argentina a las islas Malvinas, y agregó que el comité
británico trabajará de cerca con la comisión estadunidense
convocada por el presidente George W. Bush el lunes anterior, que será
integrada por republicanos y demócratas.
El Partido Liberal Demócrata, tercera formación
política del país, no participará en esta comisión
porque exigió en vano que también se estudie la forma en
que Downing Street usó las informaciones recibidas por los servicios
de inteligencia.
La misión de la comisión es "investigar
sobre todas las informaciones disponibles relativas al programa de armas
de destrucción masiva", no sólo en Irak, y "sobre el comercio
internacional de dicho armamento", informó Straw.
Esta comisión debe analizar también "cualquier
posible contradicción entre las informaciones de los servicios de
inteligencia reunidas, evaluadas y utilizadas por el gobierno antes de
la guerra, y lo descubierto en Irak por el grupo de inspección desde
el final del conflicto", agregó.
El comité independiente estará integrado
por seis personas y será liderado por Robin Butler, ex secretario
de gabinete.
Entre los miembros habrá dos parlamentarios, Ann
Taylor, por el laborismo, y Mi-chael Mates, por el principal partido de
la oposición, los conservadores.
Por su parte, el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan,
defendió este martes la independencia del panel que investigará
las fallas de los servicios de inteligencia de Estados Unidos sobre las
supuestas armas de destrucción masiva en Irak, pero no ofreció
los criterios para su selección o los alcances de su indagación.
Embates contra Aznar
La ministra de Asuntos Exteriores española, Ana
Palacio, desechó la posibilidad de realizar cualquier investigación
sobre las afirmaciones del Ejecutivo de la presencia de armas de destrucción
masiva en Irak, mientras la oposición socialista pidió la
publicación de informes de los servicios secretos.
Al rechazar seguir el ejemplo de las investigaciones anunciadas
en Estados Unidos y Gran Bretaña, Palacio argumentó que "la
posición del gobierno español se ha tomado siempre y en todo
momento sobre la base de los datos y consensos que exis-tían en
la ONU".
Añadió la jefa de la diplomacia española
que se trata de un "debate pertinente hace un año" y que surge en
su país por simples razones electorales, ante los comicios legislativos
del 14 de marzo, para perjudicar al gobierno de José María
Aznar.
El portavoz parlamentario del Partido So-cialista Obrero
Español, Jesús Caldera, pidió que el Ejecutivo desclasifique
los informes de los servicios secretos sobre la situación que privaba
en Irak antes de la intervención militar, especialmente aquellos
en los que se indica si el país árabe tenía o no armas
de destrucción masiva.
En este sentido, el gobierno australiano indicó
hoy no querer crear una comisión de investigación independiente
para el supuesto armamento de Saddam Hussein.
El primer ministro John Howard, ferviente aliado de Estados
Unidos, indicó que las investigaciones podrían probar que
las agencias de servicios secretos se equivocaron en cuanto a las armas
de destrucción masiva de Irak, pero que era inexacto sugerir que
eran falsas o fueron fabricadas para justificar una intervención
militar.
También indicó que hay que esperar hasta
finales de febrero para tener las conclusiones de una investigación
parlamentaria so-bre los informes de los servicios secretos australianos
antes de tomar una decisión de la organización de otras pesquisas.
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