.. |
México D.F. Miércoles 4 de febrero de 2004
ASTILLERO
Julio Hernández López
La escuelita VIP
Canibalismo y jaurías
Retórica y adjetivos
Abuso de poder, más allá de cifras
LA PAREJA PRESIDENCIAL ha cerrado filas y filos. El varón encuentra signos de antropofagia en las críticas a las tareas caritativo-electorales de la dama: "En este país hay un canibalismo en materia política, atroz. Basta que una persona destaque en algo, para que se le venga encima una jauría", dijo el señor Vicente el pasado lunes a Jorge Fernández Menéndez en el noticiero vespertino de Imagen. El jefe del Estado mexicano se declaró "plenamente solidario" con su esposa y consideró que la "embestida" contra ella se debe a que "hay mucha gente celosa y mucha que no acepta el éxito de otros". Y es que, dijo abiertamente, "sorprende la capacidad y lo lejos que ha llegado" la presidenta de México (Vamos).
LA DAMA, POR su parte, se ha defendido con encendida profusión retórica (adjetivos y baños de pureza al por mayor) tratando de declararse inocente a cuenta de su propia y personal palabra (que fue muy atendida en el tour mediático que ella misma se organizó con la esperanza de convertir el escándalo del Financial Times en más puntos de popularidad para su virtual candidatura panista), y echando a los leones reporteriles a algunos directivos de la fundación de capital mixto que creyeron posible enfrentar a golpe de palabrería y descalificaciones el trabajo periodístico de Sara Silver: "No estamos de acuerdo con el reportaje", declararon muy solemnes, como si los señalamientos del diario inglés pudiesen ser descalificados nada más con que los directivos de la fundación acusada de irregularidades tengan a bien "no estar de acuerdo" con las acusaciones en su contra.
POR LO PRONTO, la señora Marta ha podido airear con más soltura el asunto de sus ambiciones presidenciales (mismas que, obviamente, niega y niega como una forma de reafirmarlas) e incluso ha llegado al extremo de reconocer que contra sus eventuales contrincantes lleva una ventaja notable: vivir 24 horas en la escuela política de su cónyuge magistral (Academias Fox entregará su primera generación, de una sola egresada, a finales de 2005, con contrato firmado para comenzar a trabajar en 2006). "Vivir ahí (en Los Pinos) es una experiencia maravillosa. Tiene sus distintas facetas, pero es una experiencia maravillosa y es la mejor escuela". Sí hay desigualdad, "porque estoy metida en esa escuela las 24 horas del día", dijo a Adela Micha y a Leonardo Kourchenko en el informativo En contraste de Televisa (canal en el que por cierto, una noche antes, la maestra Canuta había repartido reglazos a los alumnos de La escuelita VIP, oficialmente denominada Mártires de Almoloya, luego que un ranchero de gran bigote pretendía inscribir a su potrillo de cuatro patas en el salón donde compartían aprendizaje Polo Polo, Jorge Ortiz de Pinedo, Luis de Alba, Jorge Muñiz y otros comediantes que también tienen el privilegio de pasar 24 horas en la escuela de la actuación pública).
Y YA EN ESA ruta devaluatoria de la política, al convertirla en espectáculo, en chisme, en declamación apasionada de lugares comunes para eludir indagaciones serias, ni siquiera causa sorpresa que en el curso de las entrevistas del día la señora Marta hubiera insistido en una de las mejores muestras del uso de los recursos públicos para sus propósitos fundacionalmente privados, pero futuristamente públicos: el escándalo del manejo de los dineros de la fundación estrella del país coincidió con el primer aniversario de la edición de la guía para padres de familia que el lunes 3 de febrero del año pasado fue presentada en sociedad en el Auditorio Nacional, durante una polémica sesión en la que Elba Esther Gordillo y Marta Sahagún sellaron alianza mediante un beso y llamándose mutuamente "amiga". La señora Marta llegó en aquella ocasión acompañada de un señor llamado Reyes Tamez, del que alguien dijo que era titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP). No fue esa, desde luego, la única impresión masiva de textos que conjugó dinero del erario con intereses privados. Recuérdese el caso de los folletos para prevenir adicciones que con dinero de la SEP y de la Secretaría de Salud fueron impresos para que la fundación favorita los regalara como material de campaña... educativa.
Por lo pronto, el trabajo del Financial Times ha tenido como primer fruto concreto el que la señora Marta sacara del arcón bajo llave algunos datos importantes de 2002, como los nombres o razones sociales de algunos donadores importantes y de algunas instituciones receptoras de donativos martísticos. Es bueno que haya mayor información, pero cuando menos los lectores de esta columna alerta no se irán con la finta: el meollo del asunto no está solamente en los fríos datos contables ni en el manejo más o menos técnicamente aceptable que de ellos se haga, sino del abuso de poder que desde una posición derivada de un matrimonio, no de una elección ni de un nombramiento público, realiza cotidianamente la señora Marta en favor de sus en otras circunstancias legítimas aspiraciones políticas personales. Los donantes no comparecen ante las urnas receptoras de óbolos sólo porque la palabrería de la presidenta de la fundación Vamos Financial Times les haya convencido, sino porque ella ejerce un poder que el propio titular electo del Ejecutivo federal le cede y se regodea en reconocérselo. Dar para una fundación que es del personalísimo interés político de la comandante en jefe de la pareja presidencial es abrirse el camino hacia decisiones administrativas y políticas que pueden redituar muchísimo más de lo que en nombre de la caridad se regala a una fundación de propósitos desviados. El otro aspecto fundamental es la transferencia de recursos del poder público hacia las arcas de Vamos Marta y el uso de la estructura gubernamental para servir a la propia presidenta y a su juguete transformador de filantropías en candidaturas.
HABRA DE CERRAR esta columna sus dislates del día recordando otra de las frases pronunciadas por el jefe del Estado mexicano a propósito de una ciudadana, su esposa, a la que se acusa de mal uso de recursos públicos y a la que él se apresura a exonerar no por razones jurídicas o políticas, sino porque..."puedo decir que la quiero, y muchísimo; la aprecio y admiro sus facultades y sus cualidades. Le deseo lo mejor, porque ha sido una gran esposa para mí"... šAh, lo bueno es que ya pronto será 14! (y, mientras tanto, recuerde la cuenta cibernética "acá entre nos": [email protected]). Fax: 5605 2099 [email protected]
|