México D.F. Lunes 2 de febrero de 2004
Acepta el director de la AIEA que Hussein no
tenía armas de destrucción masiva
Crearían en EU y GB comisiones para indagar
fallas de servicios de inteligencia
El ex director de la BBC señala que Blair presionó
de manera sistemática a la emisora
AFP, DPA Y THE INDEPENDENT
Washington, 1º de febrero. El ex director
de inspectores de armas de destrucción masiva, el estadunidense
David Kay, se pronunció hoy por una investigación sobre los
errores de los servicios de inteligencia en cuanto a la presunta existencia
de dicho armamento en Irak, al tiempo que circulaban crecientes rumores
de que el presidente George W. Bush anunciará esta semana la creación
de un comité independiente que indagará las fallas en los
reportes que justificaron la guerra contra el ahora país ocupado.
En este contexto, el director de la Agencia Internacional
de Energía Atómica (AIEA), Mohamed el Baradei, reconoció
que Irak no poseía armamento nuclear. En entrevista con la revista
Newsweek, El Baradei dijo que "antes de la guerra Irak estaba cooperando,
por lo menos en nuestra área. Trataban de ayudar como mejor podían,
pero era muy tarde".
El
funcionario estimó que las sanciones de la Organización de
Naciones Unidas y las inspecciones realizadas luego de la invasión
a Kuwait, en 1990, "lograron desarmar a Irak", pero agregó que "estoy
preocupado porque aún tiene mucha gente con el conocimiento y la
tecnología" para desarrollar armas, "y quisiera hacer algún
monitoreo y verificación en Irak por algunos años antes de
decir que este capítulo está cerrado".
El ex jefe de inspectores estadunidenses consideró
que lo que estaría en juego, en caso de no hacerse la investigación,
sería la credibilidad internacional de Estados Unidos. "No solamente
es importante para el país, sino por nuestra credibilidad como potencia
mundial frente a nuestros aliados", declaró Kay en entrevista con
la cadena televisiva Fox.
El ex funcionario se refirió a la doctrina militar
estadunidense de guerra preventiva: "si uno no puede basarse en reportes
de inteligencia buenos y precisos, creíbles para estadunidenses
y extranjeros, no se puede desarrollar una política preventiva".
En tanto, el diario The Washington Post aseveró
que Bush estaría dispuesto a que se realice una investigación
independiente sobre la existencia de armas de destrucción masiva
en Irak.
El periódico citó fuentes republicanas en
el Congreso, las cuales estiman que esta semana Bush anunciará la
creación de un comité integrado por ocho o nueve personas
que investigará de manera independiente si los informes de inteligencia
antes de la invasión de Irak tenían datos veraces sobre la
posesión iraquí de armamento de destrucción masiva.
Según el diario, el cambio de actitud del mandatario es resultado
de las presiones parlamentarias y de las recientes declaraciones de Kay.
De acuerdo con la cadena televisiva CNN, el vicepresidente
Dick Cheney inició el pasado viernes pláticas con congresistas
republicanos y demócratas que podrían integrar el comité
independiente.
Los senadores republicanos Trent Lott y John McCain expresaron
su apoyo a una "posible" comisión independiente que averigüe
los errores de los servicios de inteligencia.
En Gran Bretaña hay una polémica similar
sobre las fallas de los servicios de inteligencia. Aunque hace unos días
el primer ministro británico, Tony Blair, fue exonerado de la muerte
del científico David Kelly -quien se suicidó luego que se
filtró su nombre como la fuente de un reportaje de la BBC en el
que se señalaba que la amenaza iraquí se infló-,
ahora se prepara para enfrentar una nueva presión política
por el cambio de estrategia de Bush sobre los errores de inteligencia que
llevaron a Gran Bretaña a aliarse con Estados Unidos para invadir
Irak.
El líder conservador Michael Howard anunció
que presentará ante el Parlamento una solicitud para que se forme
una comisión independiente que investigue si en Irak había
armas de destrucción masiva y por qué los informes de inteligencia
fueron erróneos. "Es de la más alta importancia que descubramos
qué estuvo mal, si la comunidad de inteligencia falló en
saber dónde estaba el armamento, porque cada vez es más claro
que las armas no estaban ahí", señaló Howard.
En tanto, Greg Dyke, ex director general de la cadena
informativa británica BBC, reiteró acusaciones contra Blair
de que éste presionó de manera sistemática a la emisora
sobre sus informes relacionados con la guerra contra Irak.
Según Dyke, al día siguiente del comienzo
de la guerra recibió una carta de Blair en la que se criticaba la
información difundida por la BBC. "Usted quiere, comprensiblemente,
que se informe sobre el mundo de acuerdo con su visión. Pero nosotros
tenemos otro papel en la sociedad. Nuestra función es intentar transmitir
una imagen equilibrada en esta situación", escribió Dyke
como respuesta el 21 de marzo de 2003.
Una encuesta realizada esta semana en Gran Bretaña
por la televisora ITV indica que 44 por ciento de los consultados consideró
que la BBC era más confiable que el gobierno de Blair. Sólo
12 por ciento estimó que confía más en el gobierno
que en la emisora pública.
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