Se evitará el ingreso de teléfonos celulares: Batres

Acuerdan acciones para reforzar la seguridad en los reclusorios

ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ

Alrededor de 50 presos clasificados como de alta peligrosidad están recluidos en los penales del Distrito Federal, por delitos como privación ilegal de la libertad, contra la salud, tráfico de armas y por delincuencia organizada, entre otros, informó el subsecretario de Gobierno capitalino, Martí Batres Guadarrama.

Luego de la reunión que sostuvo el viernes con los directores de los nueve centros de reclusión del DF, tras el intento de fuga del narcotraficante José Alberto Márquez Esqueda del Reclusorio Oriente, informó que se acordaron seis puntos, que incluyen la elaboración de un plan especial de seguridad, nuevos programas de formación y capacitación del personal y la búsqueda de mecanismos de colaboración con el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, para fortalecer las medidas de seguridad en los juzgados adjuntos a los reclusorios.

Entre dichos puntos, destacó también que se pondrá especial atención en impedir a los presos de alta peligrosidad el acceso a aparatos de comunicación, fuera de los permitidos por la autoridad.

Reconoció que frecuentemente se decomisan teléfonos celulares en las inspecciones que realiza el personal de custodia, además de puntas y otros artefactos prohibidos, por lo que tendrán que mejorarse los mecanismos de revisión, para impedir el ingreso de teléfonos celulares, e incorporar algún tipo de tecnología que obstruya su uso.

Por lo que hace a la capacitación del personal, destacó que ante el crecimiento del sistema penitenciario, con la reciente inauguración de la cárcel varonil de Santa Martha Acatitla y próximamente la de mujeres anexa, así como la ampliación de los reclusorios, está ingresando nuevo personal, joven, con un perfil diferente, lo que aunado a la renovación "natural" del personal permitirá "la oxigenación y la renovación en estos centros de reclusión".