México D.F. Domingo 1 de febrero de 2004
La política social del gobierno debe cambiar, afirma
El nivel de vida de los indígenas sólo mejora cuando emigran: Conapo
El Consejo Nacional de Población (Conapo) advirtió sobre la necesidad de que el gobierno federal replantee la política social dirigida a los indígenas, quienes únicamente cuando migran a las zonas urbanas logran mejorar un poco sus condiciones de vida.
Un estudio del organismo señala que uno de cada cinco indígenas -alrededor de 2.6 millones de personas- vive en ciudades y zonas metropolitanas, lo cual se ha reflejado en un mayor desarrollo con respecto a los grupos que permanecen en sus lugares de origen. Sin embargo, persisten condiciones de precariedad en los ámbitos educativo, laboral, en las características de sus viviendas y el acceso a servicios básicos.
Señala que los grupos étnicos han experimentado procesos de migración, reasentamiento y relocalización que han desembocado en una presencia indígena significativa en algunas zonas urbanas. El área metropolitana de la ciudad de México destaca con cerca de 911 mil indígenas (5.1 por ciento de la población capitalina); seguida por Mérida, con 294 mil (37.1 por ciento); Puebla, con alrededor de 154 mil (8.2 por ciento); Cancún, con poco menos de 128 mil (32.2 por ciento); Oaxaca, con más de 105 mil (22.8 por ciento), y Toluca, donde viven alrededor de 95 mil indígenas (7.1 por ciento).
En algunas otras ciudades el porcentaje de población indígena es elevado, como San Cristóbal de las Casas (45.3 por ciento de 112 mil habitantes), Chetumal (27.4 por ciento de 121 mil habitantes) y Tehuacán (23.4 por ciento de 204 mil habitantes).
De acuerdo con los datos del censo de población de 2000, 4.2 por ciento de la población indígena total vivía en un lugar diferente al de su residencia en 1995. En tanto, entre las diferentes etnias se puede identificar grupos que tienen una mayor movilidad: los mixtecos, los mazatecos, los zapotecos, los totonacos, los nahuas y los otomíes.
El análisis de Conapo resalta que los indígenas que se han asentado en las zonas urbanas han alcanzado mejores condiciones de vida que en sus lugares de origen; sin embargo, es posible apreciar que éstas siguen siendo precarias en rubros como el educativo y el laboral. Todavía las condiciones de sus viviendas y el acceso a los servicios básicos están lejos de ser los mejores.
Por eso, apunta la dependencia, el gobierno federal debe "repensar" sus estrategias enfocadas a ese sector de la población que vive en zonas urbanas.
Los esfuerzos de la política social, apunta, deben enfocarse a promover el bienestar de los indígenas y adecuar sus estrategias a las condiciones, necesidades y aspiraciones específicas de ese grupo poblacional.
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