"No podemos seguir tapando el sol con un dedo; en definitiva no hay trabajo": Calleja

Prevén sindicatos aumento salarial de 3.8 por ciento en negociaciones contractuales

FABIOLA MARTINEZ

El promedio de aumento salarial para este año se ubicará en alrededor de 3.8 por ciento, según estimaciones de sindicatos que enfrentan en el primer trimestre del año las negociaciones contractuales respectivas. Ese porcentaje representa casi un punto más que el promedio del año pasado y prácticamente el mismo nivel que el avance del salario mínimo general.

Sin embargo, ese factor "ahora es lo de menos", porque "lo verdaderamente importante en los próximos meses será conservar las plazas que nos quedan... Ya no podemos seguir tapando el sol con un dedo, en definitiva šno hay trabajo!", señaló Juan Moisés Calleja Castañón, asesor jurídico de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y representante de diversos gremios cuyas industrias han sido de las más afectadas de 2001 a la fecha.

El abogado indicó que, en sus asambleas sindicales, los obreros ya no exigen como en años anteriores aumentos de 10, 15 o 20 por ciento, y aunque esos rangos siguen apareciendo en los pliegos de peticiones, la "ganancia" será conservar prestaciones, por lo menos las mínimas que marca la Ley Federal del Trabajo. En términos de aumento directo al tabulador, comentó, "creemos que le irá muy bien al sindicato que logre superar un incremento de 4.25 por ciento".

Ante ello, añadió, "hemos conocido infinidad de casos de violaciones a esos derechos básicos que no se denuncian ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA), en particular el pago de aguinaldo y utilidades, porque el trabajador considera que no es el mejor momento de organizar una movilización de protesta si para ello debe poner en riesgo la estabilidad en su empleo.

"Y es que si protestan y los despiden, saben que en tal situación su única opción, en el mejor de los casos, será permanecer en la calle, quizá atendiendo un puesto ambulante. Allá afuera actualmente no hay trabajo y todo indica que en los próximos meses la situación será así, ya no digamos que se inserten nuevamente en un puesto especializado como el que tienen actualmente muchos de ellos", expresó Calleja.

El asesor jurídico de sindicatos precisó que la situación se agrava en las pequeñas y medianas empresas. "Tenemos un caso sintomático de la situación actual en la fábrica Eternolita, de la industria hulera, la cual aún no ha pagado el aguinaldo y fondo de ahorro a sus 300 trabajadores. El patrón dice que no tiene recursos con qué cumplir con estas obligaciones, y aunque los obreros pueden emplazar a huelga, piensan que un conflicto de ese tipo los dejaría además sin el pago de su salario semanal".

Así, aseveró, estoy seguro de que actualmente no hay una sola empresa en la industria manufacturera que se jacte de tener estabilidad, sobre todo por las pérdidas registradas en los pasados tres años, debido a que no hay una política industrial clara y mucho menos "un combate real al contrabando de los productos de origen asiático", que mantienen en jaque a importantes ramas, especialmente a la textil, de la confección, cuero, petroquímica, juguete y hule, entre otras.

Por lo pronto, las primeras revisiones dan cuenta de lo anterior. Los trabajadores de la industria textil, protegidos por uno de los siete contratos-ley que sobreviven en el país, recibieron un aumento de 3.5 por ciento a su salario; inclusive, importantes compañías, como la Cervecería Cuauhtémoc, otorgaron 4 por ciento.

La Secretaría del Trabajo y Previsión Social aseguró que ese nivel representa "incrementos satisfactorios para ambas partes... conforme a las posibilidades de esa rama industrial".