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México D.F. Sábado 31 de enero de 2004

Niega que el acuerdo ocasionara la crisis del 95; más aún, permitió superarla con rapidez

La falta de reformas, no el TLCAN, causa de los rezagos en México: Carlos Salinas

Si hay flujo de capitales también debe haberlo de personas, comenta en Nueva York

JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES

Nueva York, 30 de enero. Para el ex presidente mexicano Carlos Salinas de Gortari, una pregunta universal clave es "¿quo vadis?", la misma interrogante que hoy tuvo su público hacia él.

En un foro empresarial sobre el futuro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), Salinas de Gortari dijo que está interesado en hacer aportaciones al mundo de las ideas y promover la ''transformación'' y el ''libre mercado''. Enumeró tres preguntas claves que se debe plantear la humanidad para enfrentar el futuro incierto: primero la pregunta fundamental de la filosofía: "¿dónde estamos?''; después la locución latina ''¿quo vadis?'' (¿adónde vamos), y terminó con la famosa frase de Lenin (sin que la reconociera como tal): "¿qué hacer?".

Pero esas tres preguntas también se le podrían hacer a él: ¿cómo se encuentra aquí? ¿Adónde va? ¿Cómo lo intenta hacer? Acompañado de su esposa Ana Paula, y con su ex asesor y director de comunicaciones José Carreño Carlón sentado en las primeras filas del salón, Salinas afirmó que su gran obra, el TLCAN, había aportado más de lo esperado a México y al mundo, y todo lo que no funciona en el país tiene que ver con la incapacidad para promover las reformas necesarias.

Pero antes ofreció una amplia y apasionada defensa del instrumento, afirmando que en sus primeros 10 años de vigencia ha ''superado las expectativas'': rescató a México de la crisis de 1995, generó empleos e incrementos salariales para aquellos sectores vinculados con el comercio, triplicó las exportaciones mexicanas a Estados Unidos, duplicó las exportaciones a Canadá, triplicó el nivel de inversión extranjera, incrementó la productividad y la competitividad (y los que no lograron hacerlo, pues sí, tronaron), y cambió la relación bilateral para siempre.

Por cierto, dijo que el TLC había logrado "institucionalizar" los vínculos entre México y Estados Unidos, y que éstos dependen cada vez menos de las personalidades que ocupen los gobiernos. Esta relación, sostuvo, tiene que desarrollarse aún más, principalmente en torno al asunto migratorio.

Afirmó que es inevitable que la apertura al libre flujo de bienes y capital también repercuta en los movimientos migratorios, por lo que es importante apoyar todo esfuerzo actual para hacer más flexibles las leyes de migración. Sostuvo, a la vez, que el TLC sí había limitado el flujo migratorio, el cual habría sido mucho mayor sin el acuerdo.

En el foro, patrocinado por la Cámara de Comercio Estados Unidos-México y realizado en un lujoso salón del hotel Plaza, que no se llenó por completo, el ex mandatario habló en inglés ante un público de empresarios, académicos, representantes de Wall Street y periodistas.

En su ponencia afirmó una y otra vez que había un problema de percepción acerca del TLCAN y del libre comercio en general. Señaló que al inicio la mayoría de los mexicanos apoyaba el tratado, pero "más que el levantamiento en Chiapas, fue la crisis económica de 1995" la que empañó la imagen del acuerdo. Pero, insistió, el TLCAN no provocó la crisis; más aún: permitió que México la superara rápidamente.

''Se está culpando al TLCAN de todo", dijo. Como ejemplo señaló la crisis de los campesinos mexicanos y las supuestas consecuencias de la apertura del sector agrícola. ''Yo les recordaría (a los críticos) que el TLCAN ofreció un periodo de protección a estos sectores, y que el mercado mexicano aún no está abierto al maíz, lo cual sucederá hasta 2009", comentó.

Igualmente, continuó, se le culpa de la pérdida de empleos y el desplome de salarios, pero insistió en que esto se debió a ''la crisis del 95'' y a la falta de reformas internas.

Lo que se necesita, indicó Salinas, es una estrategia de crecimiento económico para recuperar la competitividad mexicana, pero también una "transformación de la mentalidad" para promover las reformas necesarias y no caer en el pasado.

Señaló que hay un nuevo surgimiento de "populismo" en América Latina, pero, en su opinión ,''ya hemos estado ahí'' y eso no funciona. Así, dijo que los promotores de la "transformación" y el libre mercado están a la defensiva, pero como dijo Clausewitz, la defensiva es ''una posición de fuerza si se tiene considerada una ofensiva''. Por eso instó a quienes lo escuchaban a mantener su "espíritu" y su voluntad en defensa del libre comercio, ya que se trata del "mejoramiento de mexicanos, estadunidenses y canadienses, así como del mundo".

En México, afirmó Salinas, actualmente continúa la gran pugna entre "modernizadores y tradicionalistas", lo cual se expresa dentro de todas las facciones políticas, y dijo tener la esperanza de que este debate culmine con las reformas que permitan que México recupere su "competitividad".

Reiteró que "negar la globalización es como negar la ley de la gravedad de Newton", una buena frase, indicó, pero no de su autoría, sino de Fidel Castro. "¡Vaya, qué fuente!", agregó ante las risas.

Al responder cómo desearía ser recordado en los libros de historia, Salinas de Gortari manifestó que esperaba que fuera una investigación precisa de su aportación, y "no por lo que han dicho los periódicos y las revistas". Pero añadió: "estoy más interesado en el futuro".

Según algunos participantes, la ponencia del ex presidente recibió altas calificaciones. "Fue la mejor defensa del TLC que he escuchado en mucho tiempo", estimó Susan Kaufman Purcell, vicepresidenta de Americas Society, en comentarios a periodistas. Otros opinaron que su discurso fue bien recibido, pero continúa en el aire la pregunta de si estas aportaciones podrían rescatar su figura pública en México. Algunos planteaban si tenía intenciones de elevar su participación pública en la política mexicana, y otros especulaban que ya lo está haciendo.

Por lo pronto, la pregunta a Salinas de Gortari, ''¿quo vadis?", quedó sin respuesta.

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