Delegados estatales esperan un llamado de última hora

Incertidumbre por la realización del congreso; en secreto, la posible sede

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

El clima de incertidumbre continúa en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), una vez que ayer se venció el plazo para el inicio del congreso de reforma estatutaria. Los líderes no han informado sobre un cambio de fecha, toda vez que no se cumplieron los tiempos convenidos, y mantienen en secreto una eventual sede en caso que se convoque de última hora.

Ante la advertencia de militantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) de que acudirán a impedir la celebración del congreso, los líderes del SNTE siguen en silencio, aunque en los estados los delegados fueron advertidos de que en cualquier momento podrían ser llamados a participar; a algunos se les dijo que el domingo tendrían que estar en la ciudad de México para desde ahí partir al lugar donde se efectuaría.

En círculos magisteriales, ayer corrió la versión de que los dirigentes estatales habían sido convocados a la capital para participar en un consejo nacional, el cual estaría facultado para declarar el aplazamiento del congreso. En la baraja de sedes se seguían mencionando los puntos más lejanos del país, como Cancún, Los Cabos o Monterrey.

Sujeto a los tiempos políticos de Elba Esther Gordillo, secretaria general del PRI y lideresa de facto del gremio, el futuro del SNTE una vez más depende de lo que ocurra hoy en el Consejo Nacional del tricolor y también de la integración de la nueva central obrera, programada para mediados de febrero.

Desde que los militantes de la CNTE llegaron al Distrito Federal (el jueves pasado), el secretario general del gremio, Rafael Ochoa Guzmán, sigue sin aparecer ante los medios de comunicación. Ayer, el SNTE ofreció una conferencia de prensa para presentar al nuevo secretario general de la sección 14 de Guerrero, José Calixto Díaz, quien surgió de un proceso que fue impugnado por militantes de la CNTE.

Rafael Coronado, integrante del CEN del SNTE, apenas se refirió al tema del congreso nacional: negó que vaya a ser "itinerante" y aseguró que va a poner al gremio "a tono con los tiempos".

A dos días de ocurrida la represión a maestros de Guerrero, el SNTE insistió que los culpables de los hechos de violencia fueron militantes de la CNTE; también responsabilizó a miembros del Consejo General de Huelga de la UNAM y a ejidatarios de San Salvador Atenco, quienes supuestamente participaron en el enfrentamiento.

Recientemente la estrategia de la cúpula sindical ha consistido en presentar en la ciudad de México a los dirigentes de comités que han sido impugnados por la disidencia o por los propios institucionales, como ocurrió en la sección 29 de Tabasco.

Ayer el turno fue de Calixto Díaz, quien según la Coordinadora de Trabajadores del Estado de Guerrero (CETEG) pertenece a los grupos "duros" del SNTE; su hermano Teodoro Calixto es considerado cacique de Guerrero, figueroísta y miembro de Vanguardia Revolucionaria.

Ante las denuncias de que el cambio del congreso de Taxco a Arcelia se hizo bajo la protección de "golpeadores", Coronado insistió una y otra vez que la elección fue legal y que los violentos fueron los maestros de la coordinadora.