El nuevo secretario es operador de Gordillo Morales, señalan

Entre denuncias elige dirigente la sección 10

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

En medio de denuncias de coptación de delegados mediante el ofrecimiento de puestos en el nuevo comité seccional y de créditos, ayer concluyó el congreso de la sección 10 del Distrito Federal, con el nombramiento de Carlos Antonio Pérez como secretario general.

El nuevo dirigente es considerado uno de los operadores políticos de mayor confianza de Elba Esther Gordillo, secretaria general del PRI y lideresa de facto del gremio; lleva por lo menos ocho años ocupando diversas carteras en el comité ejecutivo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). Surgió de las filas politécnicas.

Tras cuatro días de trabajos, la cúpula del SNTE logró "romper" el frente opositor que habían integrado nueve grupos y al final se hizo un proceso de elección casi de trámite donde participaron tres planillas.

De acuerdo con información de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) -no fue posible tener la postura oficial, porque se prohibió el acceso a la prensa-, la llamada "planilla unidad", que impulsó el sector institucional, obtuvo 650 votos; la CNTE, 168, y lo que quedó del frente opositor, 66, además de 27 votos nulos.

Así, el único grupo disidente que logró incorporarse en el comité seccional sin negociar espacios fue el de la CNTE, que consiguió cinco de 84 carteras.

Pedro García González, representante de laCNTE en la sección 10, denunció que según el criterio de proporcionalidad que establecen los estatutos, les corresponden de cinco a 10 carteras más, porque el número de integrantes del comité seccional se amplió de 34 a 84.

Sin embargo, dijo que el SNTE aplicó un criterio discrecional y anunció que el próximo lunes sostendrán una reunión con Guillermo Aréchiga, diputado federal del PRI, quien presidió el congreso, para demandarle una "repartición justa".

Salvador Gómez Alfaro, integrante del frente opositor, señaló que la elección de Antonio Pérez fue una imposición de Gordillo y denunció que esto fue posible mediante diversas estrategias: la "coptación" de diversos grupos por medio del ofrecimiento de carteras y de hojas de crédito, la asistencia de delegados cachirules y la integración de "padrones inflados".

De esta manera concluyó el congreso de la sección 10, que duró dos días más de lo previsto y que comenzó con el anuncio de la integración de un frente, encabezado por trabajadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN), que se presentó como enemigo de los gordillistas.