Es ilegal y pretende prolongar el mandato de Rafael Ochoa en el SNTE, enfatiza

Nulidad del congreso magisterial de reforma estatutaria, pide la CNTE

Presenta denuncia ante el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje y le exige imparcialidad

No queremos que continúe la complicidad con Elba Esther, manifiestan a Barquet Rodríguez

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) presentó ayer una denuncia ante el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, solicitando la nulidad del congreso de reforma estatutaria que pretende celebrar la cúpula del sindicato magisterial, pues aseguran que es "ilegal" y busca prolongar el mandato de Rafael Ochoa fuera de lo que marcan los estatutos.

Los maestros de la CNTE se entrevistaron con el presidente del tribunal, Alfredo Farid Barquet Rodríguez, a quien entregaron el recurso de inconformidad, en que aducen que el Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) no emitió las convocatorias en tiempo y forma para el congreso que debió realizarse el 30 y 31 de enero.

Los maestros pidieron a Barquet Rodríguez "imparcialidad" y manifestaron inconformidad por la lentitud con que se han tramitado otras denuncias. "No queremos que continúe la complicidad con Elba Esther Gordillo Morales (secretaria general del PRI y dirigente de facto del gremio)", señalaron los dirigentes magisteriales.

En el segundo día de movilizaciones en la ciudad de México, los maestros acudieron a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), donde intentaron entrevistarse con el ombudsman nacional, José Luis Soberanes Fernández, para darle a conocer los casos de represión ocurridos recientemente en Michoacán y Oaxaca.

Al mediodía, unos 300 maestros se trasladaron del Centro Histórico al sur de la ciudad en autobuses particulares. La primera parada fue en el tribunal, donde hicieron un mitin y lograron entrevistarse con Barquet Rodríguez.

Una comisión de 10 profesores de Guerrero, Michoacán y Oaxaca entregó al funcionario el escrito de inconformidad, en el cual argumentaron las presuntas anomalías del proceso de reforma estatutaria.

En primer lugar señalaron que Rafael Ochoa Guzmán, actual secretario general del SNTE, fue electo el 15 de diciembre de 2000 en un congreso plagado de diversas "irregularidades", en el cual no participaron seis de las 55 secciones del SNTE. Además, el periodo de Guzmán concluyó el 15 de diciembre de 2003 y se prolongó hasta la fecha, a pesar de que los estatutos no establecen prórrogas.

Otra anomalía, dijeron, es que el congreso nacional ordinario debió haberse convocado para septiembre de 2003, lo que nunca ocurrió, sólo se publicaron los acuerdos de un consejo nacional realizado en el periodo vacacional de diciembre del año pasado, proceso que no cubre los requisitos para convocar a un congreso de reforma estatutaria.

Por último, aseguraron que en todas las secciones sindicales del país se emitieron convocatorias sin cumplir las normas básicas en cuanto a plazos y reglas de elección de los delegados. "Los congresos seccionales fueron un fraude", aseguran los militantes de la CNTE.

En la entrega del documento, los profesores disidentes hicieron una serie de reclamos al presidente del tribunal. Artemio Ortiz señaló que desde hace un año y tres meses, los maestros de la sección 18 de Michoacán interpusieron un recurso para que se anulara la elección de su comité seccional, pero hasta ahora no han recibido respuesta alguna. "ƑCuántos muertos más necesitan para hacernos justicia?", dijo un mentor guerrerense.

Luego de escuchar a los maestros, Barquet Rodríguez defendió el trabajo del tribunal al señalar que es un "órgano de justicia" que actúa conforme a derecho. Pero reconoció que hubo problemas en el trámite de la demanda de los michoacanos y, ante la presión de los docentes, se comprometió a hacer más expedito el trámite.

En relación con las impugnaciones que hicieron mentores de Guerrero y la CNTE, dijo que las examinará y que actuará con apego a la ley.

Con esta promesa, los maestros se retiraron a la CNDH y después regresaron al Centro Histórico, donde se encuentran concentrados en espera de conocer la sede del congreso nacional de reforma estatutaria, para trasladarse al mismo y tratar de impedir sus trabajos.