Analizan politólogos aportes del levantamiento armado

El zapatismo descarriló el proyecto político salinista

Los indígenas rompieron la "gramática de la resignación"

KARINA AVILES

El análisis de las aportaciones del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), a 10 años del levantamiento armado, convocó a expertos en el tema en la Casa Lamm. Luis Hernández Navarro destacó que el zapatismo "provocó una guerra intestina en los grupos de poder, que acabó por meter al sistema en una crisis terminal". Gilberto López y Rivas señaló que "ante un gobierno de traición nacional", el movimiento zapatista es el único que ha logrado consolidar una posición antisistémica. A su vez, Sergio Rodríguez Lazcano manifestó que "el šya basta!" de los indígenas de Chiapas "fue, antes que nada, una insurrección que rompió todas las reglas de la gramática de la resignación".

Los especialistas esbozaron primero el contexto nacional e internacional en que las pretensiones del proyecto neoliberal han buscado socavar a cualquiera que cuestione los dictados del mercado.

Acorde con la política que lastima las conquistas sociales, el gobierno foxista, apuntó López y Rivas, ha profundizado la dependencia estructural al grado de que "la sumisión alcanza ya niveles nunca imaginados". El también articulista de este diario dijo que el gobierno mexicano "se ha convertido en un ariete contra las revoluciones cubana y venezolana, de tal forma que Vicente Fox tiene que cumplir tareas encargadas por el señor Bush". Y frente a un "gobierno de traición nacional, sólo el EZLN ha logrado consolidar una posición antisistémica".

En este sentido, expresó que la izquierda mexicana no cuenta con una estrategia general: "Nos movemos entre un autismo de izquierda egocentrista y el carácter efímero y coyuntural de las movilizaciones de la sociedad civil".

En su turno, el coordinador de articulistas de La Jornada, Luis Hernández Navarro, habló de las aportaciones centrales del movimiento zapatista a la vida política del país. El EZLN, enfatizó, provocó el "descarrilamiento de un proyecto político (el del salinismo)".

Dicho plan buscaba construir la imagen de un México perteneciente al "primer mundo", creó un nuevo grupo de empresarios "enriquecidos de la noche a la mañana" y se alimentaba de un sector social de beneficiados, pero se encontró con "un tronco en la vía del tren (el zapatismo) que hizo que ese proyecto no tuviera posibilidad de continuidad".

Otros aportes del movimiento son: la formulación de elementos para una nueva política, la generación de nuevos espacios en el quehacer político y potenciar la formación de nuevos actores políticos, agregó.

Durante su exposición, Sergio Rodríguez Lazcano, del Frente Zapatista de Liberación Nacional, expresó que el primero de enero de 1994 los zapatistas "nos pusieron enfrente de un espejo y pudimos ver el México de verdad". La propuesta salinista -"bajo la lógica del capital y su nueva fase caracterizada por la globalización y conducida por el látigo del mercado"- se proponía enterrar "para siempre" la Revolución Mexicana al despojarla de sus tres elementos constitutivos: tierra, petróleo y la industria nacional.

Pero los que comprendieron el significado profundo de la privatización de la tierra fueron los zapatistas, quienes entendieron esa decisión como "una declaración de guerra contra sus comunidades". Destacó que el movimiento promueve "una nueva forma de entender la relación entre gobernantes y gobernados, el fin del secreto y los códigos políticos, eso era y es la ley indígena, y frente a eso, tanto los senadores de derecha como de izquierda y los de un supuesto centro levantaron un gran no".