Es efectivo en 90 por ciento de los casos, aseguran

El fármaco de emergencia sólo evita la concepción, no es abortivo: especialistas

CAROLINA GOMEZ MENA Y JOSE GALAN

Al contrario de la píldora abortiva o RU 486, inventada por el doctor francés Etienne Emile Baulieu en 1980, la llamada píldora del día siguiente no produce abortos sino que, simplemente, inhibe o evita la concepción. No sirve cuando la mujer ya está embarazada, según testimonios y análisis realizados en prácticamente todo el mundo.

La píldora del día siguiente ha sido aprobada para su venta en Estados Unidos, Chile, España y ahora en México, cuyos sistemas de salud la han incluido entre los anticonceptivos de uso general, y sólo como protección última en caso de que otros anticonceptivos hayan fallado -como la rotura del condón- o cuando exista riesgo de embarazos no deseados, producto, por ejemplo, de la violación.

El fármaco no previene ni evita enfermedades de transmisión sexual. Conocida también como píldora poscoital, evita el embarazo en cerca de 90 por ciento de los casos si se toma antes de que transcurran 72 horas del acto sexual. Se trata de un anticonceptivo de emergencia, y en ningún caso puede sustituir a los medios habituales de anticoncepción. Uno de sus ingredientes activos es el Levonorgestrel.

La píldora de emergencia actúa principalmente sobre el endometrio o capa interna del útero, haciendo que éste caduque antes de tiempo vía la acción hormonal, con lo que se alteran las condiciones para la implantación del huevo. Es decir, transforma el endometrio en un lugar inhóspito, afirmó la doctora Laura Limón Luque, ginecobstetra certificada e integrante del equipo médico del Hospital ABC.

La especialista subrayó que, según la Organización Mundial de la Salud, sólo hay embarazo cuando hay anidación del óvulo fecundado. La fecundación generalmente ocurre en la sección ampular de la trompa de falopio (la más cercana al ovario) y el huevo o cigoto tarda alrededor de una semana en llegar al útero. El tiempo de vida del óvulo es de 24 horas, y el del espermatozoide es de 72 horas.

Descartó que la píldora del día siguiente inhiba la ovulación porque, explicó, "no interfiere con el ciclo menstrual, ya que no bloquea la ovulación". Insistió en que se debe adoptar este método "bajo estricta vigilancia médica".

Por el contrario, la llamada píldora abortiva RU 486, desarrollada por el científico francés que entonces trabajaba en la empresa farmacéutica francesa Roussel-Uclaf -de allí las iniciales RU, mientras que la cifra corresponde al número de serie-, está compuesta por una hormona esteroide con estructura similar a la hormona natural conocida como progesterona, aunque en realidad inhibe a esta hormona, esencial para la concepción de la vida humana.

Sin progesterona, el revestimiento interior del útero se rompe y sobreviene la evacuación y comienza el sangrado. Además provoca contracciones que contribuyen a expulsar el embrión. Sólo funciona antes de las primeras nueve semanas del embarazo ya comprobado, o a los 63 días de la última regla. Después de este plazo, el nivel de progesterona presente en la mujer es demasiado elevado como para que dicho medicamento, éste sí abortivo, pueda tener efecto.