México D.F. Viernes 23 de enero de 2004
El pontífice no hizo comentarios; continúan
las críticas de líderes judíos
Niegan que el Papa haya aprobado la película
La Pasión de Cristo
DPA
ROMA, 22 DE ENERO. El papa Juan Pablo II vio la
película sobre Jesucristo del astro de Hollywood Mel Gibson, The
Passion of The Christ, criticada por su supuesto contenido antisemita.
Sin embargo, el jefe de la Iglesia católica no
hizo ningún comentario al respecto, informó hoy el portavoz
del Vaticano, Joaquín Navarro-Valls. Juan Pablo II nunca califica
en público obras artísticas, añadió.
Medios estadunidenses ci-taron previamente las palabras
de una fuente del Vaticano que dijo que la cinta "no tiene nada antisemita".
La cinta, que se estrenará el 25 de febrero en
2 mil cines estadunidenses, se centra en las últimas horas de vida
de Jesucristo, antes de su crucifixión, tal como es reflejada en
el Nuevo Testamento.
Tanto organizaciones judías como cristianas de
Estados Unidos acusan a Gibson de impulsar el odio a los judíos,
porque en la película les atribuye indirectamente la culpa de la
crucifixión.
Gibson,
quien siempre se declaró profundamente creyente, dirigió
la cinta pero no actúa en ella. El australiano financió la
producción con unos 30 millones de dólares de su propio bolsillo
y la distribuye con su socia Newmarketfilms. La cinta está protagonizada
por James Caviezel en el papel de Jesús y Mónica Bellucci
como María Magdalena.
Es difícil imaginar una película que provoque
tales reacciones encontradas entre judíos y cristianos como La
pasión de Cristo, del Mel Gibson.
Suena como si estuvieran viendo dos filmes diferentes,
y de cierta manera, lo son. Mientras Gibson ofrece un prestreno tras otro
a seleccionadas audiencias religiosas, un patrón de "pros y contras"
está surgiendo claramente en sus comentarios.
Gibson, cuyo filme refleja su tradicionalista fe católica,
predijo el miércoles que la polémica podría aumentar
una vez que su película se estrene ampliamente, el 25 de febrero,
cuando se celebra el Miércoles de Ceniza.
"Anticipo que lo peor está por venir", dijo el
actor/director australiano a 4 mil 500 pastores evangélicos presentes
en una exhibición en Orlando, Florida. "Espero estar equivocado".
Gibson hizo la película para mostrar con detalles
muy gráficos cómo murió Jesucristo para redimir a
la humanidad, una doctrina central de la creencia cristiana. Pero La
pasión... -palabra latina que significa sufrimiento- también
podría ser vista como la historia de cómo los judíos
conspiraron para matar al redendor.
Se había dicho que el papa Juan Pablo II aprobó
la película, pero funcionarios del Vaticano desmintieron eso y se
movieron el jueves a mitigar el creciente debate sobre esas versiones,
al decir que el pontífice no tenía el hábito de dar
opiniones públicas sobre lo artístico.
Los líderes judíos han estado diciendo por
meses que cualquier filme basado en las narraciones de los Evangelios sobre
la vida y muerte de Jesús comprometía la imagen de los judíos
como los asesinos de Cristo y desataría una corriente antisemita.
Los cuatro Evangelios sostienen que el Sanedrín,
-la jefatura religiosa judía de esa época- se opuso a este
nuevo predicador rebelde y pidió a las poderosas fuerzas de ocupación
romana que lo ejecutaran.
Los espectadores judíos verán más
detalles que sólo se citan en algunos Evangelios, por ejemplo, la
escena en la que Mateo describe el momento en que una multitud de judíos
exige la crucifixión de Cristo y grita: "su sangre caiga sobre nosotros
y sobre nuestros hijos".
En contraste, está la entusiasta reacción
de los cristianos que ven en La pasión de Cristo la prueba
de que Dios amaba tanto a la humanidad como para ofrecer a su hijo para
salvarla del pecado.
Para explicar cuán profundamente el sufrimiento
de Cristo puede conmover a los cristianos que vean la película,
un estudioso bíblico de alto rango comparó su reacción
con la de los estadunidenses que vivieron la tragedia de los atentados
del World Trade Center en Nueva York en septiembre de 2001.
El portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro-Valls,
dijo, por su parte, en un comunicado que el Papa había visto el
filme, que era "una transposición cinematográfica de los
eventos históricos de la pasión de Jesucristo según
los Evangelios.
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