Lourdes Ambriz será la estrella de los conciertos en la sala Nezahualcóyotl

La OFUNAM hará crecer el eje Mozart-Mahler este fin de semana

Soprano y orquesta pondrán en vida tres arias mozartianas y la Cuarta Sinfonía mahleriana El programa se iniciará con la obertura de Las bodas de Fígaro

PABLO ESPINOSA

Las partituras de Mozart y Mahler per-mean la temporada de conciertos de la Orquesta Filarmónica de la Universidad Nacional Autónoma de México (OFUNAM) que inició con obras de otra dupla lógica: Richard Strauss y Anton Bruckner, el fin de semana pasado en medio de enorme éxito de público.

Bajo la misma batuta, la de Gabriel Chmura, este sábado 24 y el domingo 25, la orquesta universitaria pondrá en vida tres arias de concierto de Volfi Mozart y la Cuarta Sinfonía de Gustav Mahler. La soprano Lourdes Ambriz será la estrella de estas sesiones en la Sala de Conciertos Nezahualcóyotl.

La importancia de este programa se edifica en una lógica de programación de los conciertos de la OFUNAM cuyos puntos de coherencia se multiplican. Por ejemplo, el último programa de 2003 consistió en la puesta en vida del ciclo de canciones sinfónicas Des Knaben Wunderhorn (El corno mágico del joven), que es la materia prima directa de las primeras cuatro sinfonías de Gustav Mahler (1860-1911). La unidad estética de la conjunción/constelación Mozart-Mahler es universalmente cultivada.

Identidad creativa

En la mejor sala de conciertos del planeta, la sala sede de la Filarmónica de Berlín, que por cierto sirvió de modelo para la construcción de la Sala de Conciertos Nezahualcóyotl, el maestro Zubin Mehta ofreció un programa casi idéntico: dos de estas arias mozartianas y la cuarta de Mahler, en un programa cuyos resultados reseñamos en estas páginas (La Jornada, 14/05/03).

Tal unidad de identidad creativa la puso de relieve uno de los biógrafos de Mahler, Federico Sopeña Ibáñez, quien narra así el último suspiro mahleriano:

''En su lecho de muerte, Gustav Mahler tomó con la mano izquierda la de su mujer, se incorporó levemente, dibujó unos compases en el aire. Le dijo a ella: Amlisch mía. Musitó: Mozart querido. Y expiró."

La lógica de continuidad Mozart-Mahler es más evidente en la Cuarta Sinfonía que en el resto de su producción, a la par de prácticamente todos los adagios, o movimientos lentos, de la elevada poética sonora mahleriana.

El programa de la OFUNAM para este fin de semana se iniciará con la obertura para Las bodas de Fígaro, de Mozart (1756-1791), seguida por tres de entre las numerosas bellas arias de concierto que escribió el maestro de Salzburgo: Ah! Lo previdi, Basta, vicensti y Misera, dove son, y serán ejecutadas por la soprano Lourdes Ambriz, en plena cúspide de su carrera.

Ella será también solista en la segunda parte del programa, en el movimiento final de la Cuarta Sinfonía de Mahler. Existe,

por cierto, un creciente club de admiradores, no oficial, de esta gran artista.

La temporada de conciertos de la OFUNAM continuará todos los sábados y domingos subsiguientes con una programación hiperatractiva.

Entre los imprescindibles figuran los programas de febrero 21 y 22, dirigidos por el titular Zuohuang Chen con una obra del autor chino Tang Jianping y una de las obras máximas de Mahler: La canción de la Tierra.
 

El siguiente fin de semana, 28 y 29 de febrero, Chen dirigirá un programa por completo dedicado a Mozart, con cinco de los conciertos para alientos, al igual que 6 y 7 de marzo los programas incluyen conciertos para alientos de Volfi Mozart. A finales de junio, Chen dirigirá a la filarmónica en otra de las creaciones monumentales de Mahler, su Sinfonía Resurrección.

El eje Mozart-Mahler crecerá este fin de semana con uno de esos programas imprescindibles de la OFUNAM en la Sala de Conciertos Nezahualcóyotl, el sábado a las 20 horas y el domingo al mediodía.