México D.F. Viernes 23 de enero de 2004
Operativos en San Antonio Abad y Buenavista
Sexoservidoras señalan exceso de fuerza de la policía en redadas
AGUSTIN SALGADO
Sexoservidoras de la delegación Cuauhtémoc señalaron que en el operativo realizado por la Dirección de Seguridad Pública de la demarcación el miércoles en la noche, para retirarlas de las zonas de San Antonio Abad y Buenavista, hubo uso desmedido de la fuerza y que inclusive algunas de ellas, al ser presentadas ante el cuarto juzgado cívico pagaron 400 pesos de "multa", sin que les fuera entregado recibo, como marca la ley.
"Nosotras pagamos una cuota, cada día les damos 100 pesos a los policías para que nos avisen cuando haya redada, pero esta vez no cumplieron el trato. Llegaron los de la policía comunitaria, nos subieron a golpes a las patrullas y nos llevaron a la delegación", afirmó Alejandra, sexoservidora del rumbo de Chabacano.
Por su parte, el director de Seguridad Pública en Cuauhtémoc, Mario Alberto Camacho, explicó que los operativos contra el ejercicio de la prostitución se realizan con base en peticiones vecinales y que la policía comunitaria (elementos auxiliares contratados por la demarcación) realiza la acción.
Una de las denuncias de las sexoservidoras es que en los formatos donde se asienta la queja vecinal únicamente se incluye nombre y firma de los demandantes, sin que haya algún dato que demuestre que efectivamente son colonos. Agregaron que las acciones policiacas se realizan de manera discrecional, ya que a las sexoservidoras y travestis que cuentan "con lenona las dejan trabajar".
Alberto Camacho dijo que el formato de queja vecinal es expedido por la subdirección de juzgados cívicos e incluye únicamente la firma del consejo vecinal.
Respecto al señalamiento del uso de violencia durante el despliegue policiaco, Camacho rechazó tal versión y dijo que se cuenta con los certificados realizados por los médicos legistas.
Leticia, una de las sexoservidoras presentadas ante el cuarto juzgado cívico, aseguró: "una cosa es la que se dice y otra la que realmente es. Todos sabemos que nos golpean y que después lo van a negar. Cuando pasé con la doctora traía golpes y ella me preguntó qué me había pasado; le dije que me aventaron cuando me detuvieron, pero nada de ello se asentó en el acta".
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