Estancias del tiempo, nuevo poemario de la escritora que publica el FCE

La poesía permite el impulso de ir a la médula de las cosas: Pettersson

''Voy de un género a otro, según el tipo de asunto que me inquiete'', expresa

Terminó un libro de cuentos con el título provisional Leonora, Leonora

ERICKA MONTAÑO GARFIAS

La poesía es el medio más natural que tiene el ser humano para comunicarse. En ese género no hay obstáculos ni necesidad de explicaciones, define la escritora Aline Pettersson.

Estancias del tiempo es el título de su nuevo poemario que acaba de publicar el Fondo de Cultura Económica (FCE) en la serie Letras mexicanas.

Pettersson (DF, 1938) navega desde el cuento y la novela a los relatos infantiles y la poesía.

Entre su obra se encuentran Viajes paralelos, La noche de las hormigas y Tiempo robado en narrativa; para niños ha escrito, entre otros, La princesa era traviesa y El papalote y el nopal.

''Voy de un género a otro -dice en entrevista con La Jornada-, según el tipo de asunto que me está inquietando. He escrito poesía y prosa durante muchísimos años.

''Existen ocasiones en las que el impulso de un tema sólo cabe de dentro de la poesía, no se trata de explicaciones. Por ejemplo, siempre me ha preocupado la reflexión acerca del tiempo pero no tengo ganas de poner a la viejita que está calentando su ollita para hacerse un té y que así el lector llegue a la conclusión de que está viejita.''

Muchas veces, agrega, ''lo que necesito es abordar el tema de manera directa y creo que la poesía permite ese impulso: abordar las cosas sin nada que lo estorbe, ir directamente a la médula".

Lo primero que publicó fue prosa, pero fue la poesía lo que llegó a su vida primero. Manifiesta la escritora:

''Escribí poesía desde la adolescencia. Los malos poemas que todo adolescente escribe, yo los escribí pero no los conservé. Escribía del amor. En uno de mis cumpleaños mi abuela me regaló un libro de Sor Juana.

''Quise ser Sor Juana, para qué digo que no, e inclusive pensaba que me debería meter a un convento y dedicarme a leer, escribir y pensar, pero en lo que me metía al convento escribía poemas a los muchachos que me pudieron haber gustado y muchos simplemente eran para abordar el amor que estaba descubriendo.

''Me fusilé los nombres que Sor Juana usa en sus poemas, los hice míos, y escribí una serie de poemas que me permitían reflexionar porque la escritura es un acto de reflexión, de conocimiento.

''Al escribir existe la capacidad de quitar un poco los velos de aquellas cosas que queremos entender. Nunca se entiende del todo, las preguntas seguirán ahí, pero la escritura clarifica de alguna manera lo que quieres, lo que estás pensando", recordó la autora, quien acaba de terminar un nuevo libro de cuentos cuyo título provisional es Leonora, Leonora, en el que aborda de nueva cuenta el tema del tiempo mediante la vida del personaje vía el erotismo.

Obsesión por Cronos

Los poemas de Estancias del tiempo van unidos por la reflexión sobre Cronos, obsesión que acompaña a la escritora desde siempre.

''Pensé que este paso incansable del tiempo me situaba en un punto de la vida para entrar a una etapa ya no fácil. Quería hablar de eso mediante la permanencia, aunque sea con deterioro, de los objetos para ver los cambios en la persona, en el cuerpo, en la forma de pensar, en los afectos."

El tiempo es una constante en mi trabajo, añade la autora de los poemarios Enmudeció mi playa y Cautiva estoy de mí, ''en este tiempo en el que medimos desde fuera y el tiempo interior que tiene una capacidad de dilatación, de expansión, que permite hacer más largos los segundos, en la felicidad o la desdicha se pueden hacer más largos.

''Siempre me ha llamado la atención esta discrepancia entre el tiempo externo y el tiempo interior que permite otra manera de reflexionar o de vivirlo."

Entre la Aline adolescente y la mujer actual se mantiene la pasión y la curiosidad, ''pero ha cambiado el trabajo constante en la escritura, la corrección, las lecturas que me han acompañado y enriquecido a lo largo de la vida.

''Ha permanecido esta pasión que me ha llenado; aunque ahora vivo en un total escepticismo frente a la situación que vive el mundo. Cuando uno es adolescente cree que va a cambiar al mundo, después uno descubre que eso no es así."