México D.F. Martes 20 de enero de 2004
Temen que durante su ausencia la policía
les siembre armas o drogas para justificarse
Denuncian comuneros de Tlalnepantla que dos tercios
de la población se encuentran desplazados
No han realizado un censo de las personas que resultaron
heridas tras el desalojo
BLANCHE PETRICH
Comuneros de Tlalnepantla, Morelos, denunciaron que más
de dos tercios de la población de ese municipio nopalero huyeron
de sus casas la madrugada del 14 de enero, cuando la policía estatal
entró a la cabecera municipal disparando sus armas para desalojar
la toma de la alcaldía.
A cinco días del desalojo, los pobladores no han
podido regresar ni ha habido condiciones para hacer un censo y determinar
cuántos vecinos fueron heridos durante la incursión policiaca.
Cientos de desplazados de esa localidad se encuentran "refugiados" en los
alrededores -Tlayacapan, San Lorenzo, Santa Ana o San José.
Cuatro
integrantes de la Comisión de Barrios y Pueblos del Consejo Autónomo
-Benyosef Laguna, Raymundo Rodríguez, Alfredo Lima y Cristino García-
ofrecieron ayer una conferencia de prensa en el Centro de Comunicación
Social (Cencos) en el Distrito Federal, y se declararon "en el exilio".
Denunciaron que agentes de Seguridad estatal vigilan sus
casas y amenazan con arrestarlos en cuanto regresen.
Varios domicilios han sido saqueados por grupos protegidos
por las fuerzas del orden, debido a lo cual los desplazados temen que en
algunos casos la policía del estado pueda sembrarles armas
o droga para justificar su arresto.
Durante la tarde, un secretario de Santiago Creel ofreció
a esta delegación de morelenses una vía de comunicación
con el titular de Gobernación. Luego de deliberar, el consejo autónomo
aceptó la gestión. Se espera que en las próximas horas
o días se concrete una reunión en Bucareli.
Entre tanto, los miembros de la comisión afirmaron
que "es totalmente falso" que exista una mesa de negociación entre
el gobierno de Sergio Estrada Cajigal y la asamblea comunitaria de Tlalnepantla,
mucho menos con el electo presidente municipal, Elías Osorio Torres,
quien tomó posesión de la alcaldía después
de la recuperación violenta del inmueble por parte de la fuerza
pública, con un saldo de un comunero muerto y un número no
determinado de heridos.
Lo que el consejo autónomo demanda, señalaron,
es la restitución del estado de derecho, la liberación de
los presos y el retiro de las fuerzas estatales de seguridad del municipio.
Piden, además, que acuda una caravana de organización
civil a la comunidad para constatar la vulneración de los derechos
humanos de los habitantes y para acompañar sus demandas de restitución
de la autoridad comunitaria. Apoyan esta iniciativa el Servicio y Asesoría
para la Paz (Serapaz), Cencos, el Movimiento por la Paz con Justicia y
el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro.
Los comisionados del consejo autónomo, por otra
parte, desmintieron tajantemente las afirmaciones del mandatario estatal
sobre que su movimiento tiene vínculos con organizaciones guerrilleras.
Reconocieron que hace dos años aparecieron pintas
de un grupo armado llamado Fuerzas Armadas Revolucionarias del Pueblo (FARP)
en uno de los pueblos del municipio, San Felipe Neri. "Pero no sabemos
nada más de eso. Ya se investigó y nunca encontraron nada",
sostuvo Benyosef Lima.
Los comisionados incluso se "deslindaron" de los zapatistas
y del movimiento indígena que reivindica las autonomías,
conforme a los Acuerdos de San Andrés Larráinzar. "No pretendemos
ser radicales ni confrontarnos con la gente de Elías Osorio. Lo
único que queremos es tener un gobernante digno", expresó
Cristino García.
Televisoras comerciales cuestionaron su alianza con los
atencos y cegehacheros. "Si vienen a apoyarnos, bienvenidos. Ellos no propiciaron
la confrontación", respondieron.
América del Valle, hija de líder de San
Salvador Atenco Ignacio del Valle, presente en la conferencia de prensa,
describió cómo se desarrolló el choque del domingo,
cuando una caravana de cerca de 100 personas llegaron al pueblo a dar asistencia
a los desplazados.
Dijo que después de que pasó el retén
un primer grupo, la policía estatal cerró el paso al segundo,
integrado por los pobladores de Atenco.
Los uniformados permitieron que los simpatizantes del
presidente municipal priísta se acercaran y agredieran al grupo
lidereado por Del Valle, al tiempo que les cerraron la retirada. Siete
mexiquenses resultaron con heridas. Lamentó que no se les permitiera
la entrada al pueblo: "A ningún mexicano se le puede prohibir solidarizarse
con otros pueblos", dijo América del Valle.
|