Tres comentarios de José Alfredo

Armando Jiménez

El primer comentario me lo manifestó durante una pachanga con motivo de un cumpleaños suyo, en la que se encontraban numerosos parientes de él.

En esa ocasión le obsequié una docena de discos de Lucha Reyes, grabados en los años 30, que había yo comprado hacía tiempo en Tepito. Quedó muy agradecido, porque ella fue cimiento de la canción ranchera, y esos discos, en acetato, ya eran inconseguibles.

El comentario suyo, que narraré, es el siguiente: en México, cuando alguien adquiere una buena posición económica, surgen incontables parientes, aun lejanos, que antes no conocía, y que se le pegan como sanguijuelas para sacar provecho. ''No lo digo por ti", me aclaró.

El segundo comentario lo hizo durante una reunión en la que se hallaban varios conductores de televisión, muy admirados y otros ya casi olvidados:

-La fama, cuando llega repentinamente -dijo- si no se es inteligente o no se está preparado para ella, envanece.

''Los conductores muestran su complejo de inferioridad tuteando frente a las cámaras a personajes que merecen respeto, como gobernadores, secretarios de Estado, intelectuales, científicos e industriales exitosos.''

Luego de una pausa añadió que el exceso de popularidad acarrea muchas molestias. Por ejemplo, él no podía ir a la panadería a elegir las conchas, chilindrinas, pambazos u ojos de pancha que se le antojaran. Tampoco encaminarse a la zapatería para probar el calzado más conveniente.

Después de darle un sorbo a la copa que traía en la mano, agregó:

''Una vez, comentando sobre esto con Agustín Lara, coincidimos que para nosotros dos era difícil disfrazarnos, como lo hacían otros artistas famosos, que con una simple peluca y unos anteojos de vidrio común, sin aumento, les cambiaba el aspecto.''

Al terminar un concierto en el que él tocó la guitarra y cantó, se arremolinaron a su alrededor muchas mujeres, algunas muy jovencitas y otras no tanto; le pidieron autógrafos y lo besaron en las mejillas.

Luego que nos retiramos del lugar me dijo José Alfredo:

''Cuando la fama va acompañada de dinero, sin importar lo feo que sea el sujeto, peligra la estabilidad de su matrimonio."

Esos tres comentarios me quedaron grabados en la memoria.

En ratos desearía tener la fama de él; pero eso no es fácil; hay que conformarse con la poca relevancia que se tiene.