Ahogado por deudas

Llaman a evitar  la desaparición de Rockotitlán

JAVIER HERNANDEZ CHELICO

Con un historial de casi 19 años y más de 3 mil 500 conciertos, Rockotitlán enfrenta actualmente una de sus crisis más severas. Agobiadas por las deudas, las huestes de Tony Méndez han decidido lanzar un S.O.S. a los amigos, las instituciones culturales del país y las bandas que han desfilado por su escenario, para que, unidos, puedan evitar el cierre definitivo de este foro multidisciplinario.

Rocko, como se le llama coloquialmente, tiene como antecedente directo La Rockola, famoso antro de mediados de los ochenta que alcanzó notable éxito. Ante esta circunstancia los socios del mencionado antro buscaron un lugar mejor ubicado y con las condiciones adecuadas para ofrecer tocadas de rock a la gente joven que no gustaba de asistir a los tradicionales hoyos funky, únicos espacios en los que se ofrecían tocadas de rock en ese tiempo. Así se dio el origen, en septiembre de 1985, del antro que más apoyo ha dado al rock hecho en México. La primera etapa de Rockotitlán transcurrió en Insurgentes Sur, hasta que a finales de los noventa surgieron problemas contractuales con el propietario del edificio en el que funcionó más de 10 años.

De esta forma fue como llegó a su actual dirección -Canal de Miramontes 2640, Los Ciruelos Coapa-, domicilio en el que desgraciadamente no le ha ido del todo bien.

Ante la amenaza de inminente cierre, Tony Méndez y Eduardo Segoviano, director y gerente, respectivamente, citaron a conferencia de prensa para dar los pormenores de la situación financiera por la que atraviesa el foro. Con un adeudo de casi 2 millones de pesos y ante la escasez de público asistente a los conciertos realizados en los últimos meses del año pasado, los directivos de Rocko decidieron cerrar el 22 de diciembre. Sin embargo, la comunidad roquera ha iniciado una jornada de ayuda para salvar del truene al escenario que dio su primera oportunidad a bandas como Caifanes, Maná, Maldita, Fobia, Elefante, Santa Sabina y un largo etcétera. Por cierto, algunas de estas agrupaciones ya ofrecieron ayuda a Méndez (también líder de la banda Kerigma). Tal es el caso de Fher, de Maná, y de más de 60 bandas que están puestas para un magno toquín a benefició del aún salvable Rockotitlán.