México D.F. Jueves 15 de enero de 2004
Han pasado ya ocho meses de la volcadura de un autobús universitario en Puebla
La UNAM aún no paga seguro a madre de una estudiante muerta en accidente
KARINA AVILES
A ocho meses del accidente carretero en el que perdió la vida la alumna de la Facultad de Ingeniería (FI) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Alicia Villalpando Alvarez, a bordo de un autobús de la dependencia, la institución no ha promovido "el pago del seguro de vida" ni tampoco "me ha dado ningún tipo de apoyo o respuesta", denunció en entrevista la madre de la joven fallecida, Alicia Alvarez Tinoco, al indicar que demandará a la casa de estudios "por el pago de la indemnización y la reparación del daño moral y económico".
El 4 de mayo del año pasado, un grupo de estudiantes de la FI se dirigía a Puebla para la realización de una práctica académica en el área de ciencias de la tierra. El autobús en el que viajaban se quedó sin frenos y "cayó en un barranco de unos 10 metros". En el incidente, Alicia Villalpando, de 21 años, alumna de la carrera de ingeniería en geología, falleció.
Desde un día antes del trágico percance, afirmó Alvarez Tinoco, el autobús "modelo 93" en el que los jóvenes se transportaban sufrió un desperfecto y fue llevado a un taller "no autorizado" para arreglarlo y "continuar el viaje. El coordinador de la práctica, Leovigildo Cepeda, fue quien decidió seguir".
Entonces, "las autoridades de la universidad me dijeron que tendría todo el apoyo y me darían todas las facilidades, pero hoy, a ocho meses de la muerte de mi hija, la respuesta de los funcionarios de la UNAM ha sido un silencio grosero y una desatención absoluta". Inclusive aseguró que el director de la FI, Gerardo Ferrando Bravo, "se contactó una sola vez conmigo, el 5 de mayo (al otro día del accidente)".
Afirmó que hasta ahora no ha recibido ningún tipo de apoyo económico o sicológico: "Ni siquiera conozco el monto del seguro de vida de mi hija por parte de la universidad".
Profundamente "indignada por la indolencia de las autoridades universitarias", expresó que ha solicitado audiencia con el rector Juan Ramón de la Fuente, "pero no me ha recibido". Indicó que alguna vez fue atendida "por el coordinador de asesores" de la entonces abogada general, Elvia Arcelia Quintana, pero no hubo ningún avance.
Dijo que recibió una carta del Patronato Universitario, en la que le señalaban la documentación que debía entregar para recibir el monto del seguro de vida, "cuando yo les di los papeles desde junio".
La señora Alvarez Tinoco manifestó que el pasado martes, al conocer la noticia de que otros cuatro alumnos de la misma facultad murieron en circunstancias similares a las de su hija, revivió todo lo anterior y también aumentó su indignación porque "Ferrando Bravo dio el mismo discurso de que se daría todo el apoyo a los familiares, cuando en realidad es una mentira".
El funcionario universitario habló de que los vehículos de la FI están "en buen estado". Sin embargo, "quiero recordar que el autobús en el que murió Alicia tenía un techo con una gotera, que estaba tapada con cinta canela". Apuntó que en una carta con fecha del 12 de mayo de 2003, dirigida a la comunidad de la facultad para informar del caso de Alicia, "firmada por Ferrando Bravo", el directivo "indicó que el parque vehicular era de 1991 a 1995". Pero recientemente señaló que éste es de 1994 a 1997.
Por otro lado, la institución informó en un comunicado que los cuerpos de los cuatro estudiantes fallecidos en Coahuila fueron entregados ayer a sus respectivas familias en la ciudad de México. Diecisieted e los 38 estudiantes que realizaban el mismo viaje hacia Monterrey para cumplir sus prácticas académicas regresaron ya a la capital del país. Se estimó que otros 13 jóvenes llegarían en el transcurso de ayer. Otros cuatro alumnos permanecían bajo observación médica en Saltillo.
|