La mayoría de las universidades públicas tendrán un presupuesto igual al del año pasado

La educación superior se dirige al estancamiento, advierte la ANUIES

Ibarra Mendívil señala la necesidad de reformar el sistema de pensiones y jubilaciones del sector

Afirma que los pasivos suman ya casi $200 mil millones y su monto seguirá incrementándose

JOSE GALAN

Con un incremento de tan sólo 2 por ciento respecto del presupuesto de 2003, la educación superior pública del país se dirige al estancamiento, a pesar de las reformas estructurales emprendidas por las universidades en años recientes.

Para la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) hay preocupación no sólo por el magro crecimiento que ni siquiera cumple las expectativas de inflación para este año, sino también por las reducciones presupuestales respecto de 2003 en instituciones como la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), el Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav) y El Colegio de México (Colmex) -este último con una reducción de casi 10 por ciento de su presupuesto-, pero insistió en que continuará pugnando por un incremento de recursos.

Además, Jorge Luis Ibarra Mendívil, secretario general ejecutivo de la ANUIES, lamentó "el frenazo" que significará la ausencia de la bolsa especial de mil millones de pesos para continuar las reformas estructurales de los sistemas de pensiones y jubilaciones de las universidades públicas, cuyos pasivos contingentes se acercan ya a 200 mil millones de pesos.

Complicada redistribución

En entrevista con este diario, Ibarra Mendívil reconoció que si bien el marco en el que se movieron los diputados fue "muy estrecho" para lograr recursos al margen de la malograda reforma fiscal, la redistribución de recursos por 37 mil 500 millones de pesos permitió allegar fondos al sector educativo por unos 6 mil 500 millones de pesos.

La ANUIES había solicitado 7 mil 88 millones para la educación superior. Sin embargo, los diputados aprobaron sólo 2 mil 800. "Obviamente, hubiéramos deseado más, pero fue un esfuerzo legislativo que se debe reconocer", matizó.

Sin embargo, lamentó que "no haya reglas o normas en la distribución de los recursos" y que no se haya tomado en cuenta el modelo alterno de financiamiento que por dos años la ANUIES había trabajado con las instituciones educativas públicas, que fue hecho a un lado por los legisladores. "Hay un incremento -no lo que solicitamos- para nueve universidades en las que, efectivamente, había rezagos, pero hay otras que tienen recortes, como por ejemplo los casos de la UAM, el Cinvestav y el Colmex, que no recibieron ninguna proporción, a pesar, primero, de la propuesta original del Ejecutivo, y segundo, de la demanda de la ANUIES de un mayor incremento".

Otras instituciones beneficiadas por incrementos son aquellas sectorizadas en la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), como el Colegio de Posgraduados, la Universidad Autónoma de Chapingo y la Universidad Agraria Antonio Narro, "pero hubo rubros que hubiéramos deseado que hubieran quedado protegidos, como la petición de mantener el fondo extraordinario de mil millones de pesos para fortalecer las reformas estructurales de las universidades públicas en sus fondos de pensiones y jubilaciones, cuyos pasivos contingentes llegan ya a 200 mil millones de pesos. Luego de dos años seguidos de esfuerzos, ese monto sencillamente no aparece en el Presupuesto de Egresos".

Además, agregó, en la propuesta original de presupuesto del Ejecutivo federal había una disminución de recursos para las instituciones estatales -aparte de las llamadas federales como la Universidad Nacional Autónoma de México, la UAM y el Instituto Politécnico Nacional- de casi 800 millones de pesos, "que no se resarció, tal como la ANUIES lo había solicitado. Actualmente estamos en pláticas con el secretario de Educación Pública (Reyes Tamez Guerra) para que en la restructuración o reacomodo presupuestal que efectuará la dependencia se puedan resarcir estos 800 millones de pesos para las universidades estatales y asignarles fondos a las instituciones que vieron reducidos sus subsidios federales este año".

La ANUIES buscará también "definiciones" en otros rubros del presupuesto, como la asignación de mil 700 millones de pesos para la educación media superior, porque hay interés en saber si parte de esos recursos "serán canalizados a las universidades públicas" que cuentan con oferta académica para ese nivel educativo. Otra preocupación consiste en que la Cámara de Diputados no aprobó una partida especial de 2 mil millones de pesos propuesta por la asociación para un modelo de asignación del subsidio federal -mil millones de pesos- aprobado por consenso de los rectores de las universidades públicas, y mil millones de pesos más para resolver rezagos.

"Se perdió la oportunidad de echar a andar el modelo de financiamiento que pensamos que puede crear condiciones para una distribución más amplia y equitativa de los subsidios federales", añadió. "Nosotros, de todas maneras, seguiremos insistiendo en su creación, así como en la necesidad de que haya recursos no sólo para cerrar brechas entre instituciones, sino también para fortalecer la educación superior pública del país y para avanzar en las reformas de los sistemas de pensiones y jubilaciones".

Y subrayó: "no únicamente queremos cerrar brechas desde el punto de vista del financiamiento. Que quede claro. También queremos buscar la equidad en términos académicos, es decir, que los recursos sirvan para que las universidades más atrasadas puedan mejorar su desempeño académico y obtener mejores resultados. Esa es una preocupación fundamental de la ANUIES.

"Con los primeros datos que tenemos de la reasignación de mil 800 millones de pesos, lo que estamos observando es un estancamiento, porque tenemos prácticamente el mismo presupuesto que el año pasado en términos reales. Lo cierto es que no hubo posibilidad de tener recursos adicionales que permitieran darle más a la educación superior."