La prioridad, señalan, es definir la estrategia para los comicios de este año

Afirman fuentes del PRI que en su directiva no hay la pretensión de destituir a Gordillo

RENATO DAVALOS

"No existe pretensión del Comité Ejecutivo Nacional" de destituir a Elba Esther Gordillo como secretaria general, y este año se "privilegiará" la lucha por las 10 gubernaturas, aunque no se descarta que en la sesión de fin de mes del Consejo Político Nacional "uno de sus integrantes plantee el asunto", refirieron fuentes priístas.

La previsión electoral del tricolor en 2004 es mantener las siete gubernaturas que actualmente tiene, de las 10 que estarán en disputa, y sumar Tlaxcala.

Hoy existen gobiernos priístas en Veracruz, Oaxaca, Puebla, Chihuahua, Sinaloa, Durango y Tamaulipas. Respecto a las alianzas con otras fuerzas políticas, tampoco se descartaron las pláticas de algunos precandidatos con perredistas y panistas.

"Queremos privilegiar la unidad", más que volver la vista al conflicto que protagonizaron el líder Roberto Madrazo y la secretaria general y ex coordinadora legislativa Elba Esther Gordillo, comentaron las fuentes. Ciertamente hay pendiente un dictamen en contra de la maestra por sus amenazas al diputado Francisco Arroyo en diciembre pasado, pero de antemano "hay la convicción" de ganar elecciones y ello sólo será posible si "vamos en unidad".

El máximo órgano deliberativo tricolor se reunirá el próximo sábado 31 de enero para diseñar la estrategia electoral que se habrá de seguir en los 14 procesos que se llevarán a cabo este año, incluidos cuatro comicios locales intermedios.

Tanto Madrazo como el resto del comité saben, añadieron, que resultados desfavorables este año "debilitarán" la candidatura del máximo dirigente tricolor, pero también del resto de los aspirantes al 2006. Un PRI derrotado en 2004 "no beneficiará a ninguno de los contendientes".

En ese encuentro de finales de mes, el priísmo también definirá la política de alianzas que se seguirá con las dos principales fuerzas contrincantes, PAN y PRD. Aunque las fuentes señalaron que "no queremos ir con partidos que no ofrecen una actitud congruente", no se negó que haya pláticas en algunos estados para ir con alguno de ellos, como el caso zacatecano.

Respecto a esos resultados comentaron que las intenciones priístas giran en torno a repetir el voto ciudadano en los comicios intermedios de 2003, en los que se renovó la Cámara de Diputados. Bajo ese escenario, los priístas estiman que las únicas entidades en las que serían derrotados son Aguascalientes, en manos del PAN, y Zacatecas, en poder del PRD.