El senador priísta considera "penosa" la aclaración no pedida del mandatario

Nadie preguntó al Presidente si es lacayo: Roque

ANDREA BECERRIL

El senador priísta Humberto Roque Villanueva consideró que al presidente Vicente Fox hay que recordarle el viejo refrán sobre "aclaración no pedida, acusación manifiesta", ya que el Ejecutivo mexicano "declaró presuroso que él no es lacayo de Bush sin que nadie se lo preguntara".

El ex dirigente nacional del PRI dijo que es una situación "muy penosa" la de Fox, quien se apresura a aclarar que no le sirve al presidente de Estados Unidos, pero reconoce que ha hecho gestiones en su nombre ante otros países de la región.

Roque Villanueva hizo notar que el Senado debe intervenir para "enderezar" el rumbo de la política exterior, ahora enganchada por Fox a los intereses de Estados Unidos.

En ese sentido, consideró "mediocres" los resultados de la cumbre de Monterrey, que concluyó el martes: "Francamente mucho ruido y pocas nueces; son de ese tipo de reuniones que sólo dejan gastos a México; claro que este último encuentro se hizo por indicaciones del presidente Bush, y este hombre que dice que no es su lacayo se encargó de organizarla, pero sin que tenga ninguna trascendencia".

A su vez, los perredistas Antonio Soto Sánchez y Armando Chavarría calificaron de "vergonzosa" la actuación del presidente Fox en la cumbre de Monterrey. "Ahí se puso en evidencia lo que se sabía desde hace tiempo: la sumisión del gobierno mexicano frente a los intereses de Estados Unidos".

Chavarría dijo incluso que "causa vergüenza" el hecho de que Fox acepte que a petición de Bush ha intervenido en asuntos de otras naciones, violentando la Constitución y la tradicional política exterior mexicana, de autodeterminación y no injerencia en los asuntos internos de otros países soberanos.

Soto resaltó, a su vez, que debido a esa actitud "poco digna" de la administración Fox frente al poderoso vecino del norte, México ha perdido liderazgo en América Latina, que asume ahora Brasil y su gobernante Luiz Inacio Lula da Silva. "Fue notorio que el mandatario brasileño, así como los presidentes de Argentina y Venezuela, se atrevieron a expresar abiertamente el mal resultado de los programas neoliberales impuestos por el Fondo Monetario Internacional y otros organismos, como el Banco Mundial".