Asegura que el poder adquisitivo crecerá "por cuarto año consecutivo"

Fox declara a 2004 "año de la recuperación"

El trienio de siembra "comenzará a rendir frutos" con un incremento de 3.1% en el PIB

JUAN MANUEL VENEGAS

Como si se tratara de un decreto, el presidente Vicente Fox Quesada afirmó que 2004 será el año de la recuperación económica en México. "Todos los indicadores, internos y externos, nos favorecen", prosiguió. Dentro del país "madurarán" los programas que se iniciaron durante los tres años que ha recorrido este gobierno, principalmente los de inversión en infraestructura energética, carretera y aeroportuaria, y se intensificará la construcción de vivienda, ofreció.

"Los años de siembra empezarán a rendir frutos", pronosticó, incrementándose además, "špor cuarto año consecutivo!", el poder adquisitivo de los salarios; agregó que las economías de Estados Unidos, Europa y Asia crecerán y eso abrirá para el país nuevas oportunidades, sobre todo en el sector exportador y con la llegada de inversión extranjera directa.

Los dirigentes empresariales Héctor Rangel Domene, del Consejo Coordinador Empresarial, y Yeidckol Polevnsky, de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, convinieron con Fox, en entrevistas al término de la ceremonia de entrega del Premio Nacional de Exportación, en que el crecimiento anual de la economía podría ser de 3 por ciento, aunque a decir de la presidenta de los industriales, será insuficiente para generar los empleos que hacen falta: cerca de un millón para poder atender a los jóvenes, que en esa cantidad se suman cada año a la población económicamente activa.

El optimismo y derroche de buenas predicciones para el país dominaron en el discurso del Presidente. "Estamos iniciando 2004 con mucho entusiasmo y ánimo. Nuestra economía está arrancando bien: la Bolsa Mexicana de Valores ha establecido un nuevo récord en estos primeros días; el riesgo-país se ha situado en niveles que, históricamente, son los más bajos; las reservas internacionales siguen creciendo y las tasas de interés permanecen a la baja. Esto es una clara muestra de la solidez de nuestra economía, de la confianza que existe para invertir en México", pregonó el mandatario.

Todos los indicadores, pues, apuntan a que este será el año de la recuperación económica mexicana, en el que Vicente Fox espera un crecimiento del producto interno bruto (PIB) de 3.1 por ciento, "que permitirá un incremento sustancial en el ingreso per cápita por habitante y mejorará el nivel de vida de la población".

Todos los cambios que se observan interna y externamente "nos favorecen", puntualizó. Tras enfatizar sobre la cosecha que espera a los mexicanos este año, sentenció: "Las bases de la economía permanecerán sólidas; la inflación será cercana a 3 por ciento, y el déficit público lo vamos a reducir aún más, para ubicarlo en 0.3 por ciento en proporción al PIB".

A todo lo bueno que hay en México se añade que en lo externo, por primera vez en mucho tiempo, las economías de Estados Unidos, Europa y Asia crecerán de forma simultánea. "Nosotros debemos aprovechar las oportunidades que se nos abren, apoyándonos en los acuerdos comerciales que tenemos, siempre en el marco de nuestra Constitución, con soberanía y con dignidad, para así consolidar el crecimiento del país y avanzar en la generación de empleos que tanto necesitamos en el país", comentó el jefe del Ejecutivo ante los empresarios.

En su análisis, Fox no se quedó sólo en México, pues los resultados de la Cumbre Extraordinaria de las Américas -que terminó el martes en Monterrey-, expuso, reflejan el "esfuerzo continental" para avanzar en la construcción de una "economía con rostro humano y con equidad".

"En la Declaración de Nuevo León manifestamos nuestro compromiso de continuar aplicando políticas macroeconómicas sólidas, disciplinadas; políticas monetarias y fiscales prudentes, regímenes de tasas de cambio apropiadas y una administración sensata de la deuda pública", evaluó Fox.

De igual forma, siguió, los gobernantes de la región se comprometieron a continuar reduciendo el tamaño del gobierno, bajar el consumo de recursos oficiales y devolverlos en inversión social y de apoyo al aparato productivo, así como a erradicar la corrupción, con la promesa de todos a no recibir y a extraditar con rapidez a todo funcionario que haya cometido actos ilícitos en un país del continente y pretenda ir a refugiarse a otro.

Las mismas expresiones de optimismo figuraron en el comunicado que la oficina de prensa presidencial preparó sobre la reunión que por la tarde tuvo Fox con el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz Martínez.