Marco Rascón

Cuentos para la cumbre

!La noche del 18 de marzo de 1938 cenaba el presidente Franklin Delano Roosevelt en la Casa Blanca cuando su secretario particular le notificó:

-Mister president, acaba de llegar un cable en el que se informa que el presidente de México, general Lázaro Cárdenas, acaba de anunciar la expropiación del petróleo en contra de las compañías que lo explotaban. ƑDesea usted tomar medidas frente a estos hechos que estamos por confirmar?

-Ninguna -respondió Roosevelt, por lo que el secretario salió, dejando al solitario comensal.

Quince minutos más tarde se abre de nuevo la puerta del despacho en el salón oval y entra de nuevo el secretario:

-Mister president, se confirma el cable: en estos momentos a través de la radio el presidente Cárdenas está dando lectura al decreto expropiatorio con las implicaciones tanto para México como para las compañías afectadas. ƑDesea usted tomar medidas? ƑNo considera que esto afectaría nuestros intereses a futuro?

-No, gracias -respondió Roosevelt sin levantar la vista del plato-. Voy a continuar cenando y luego deseo retirarme a descansar.

Veinte minutos después vuelve a entrar el secretario. Mientras el personal de servicio retira la taza de café, el secretario vuelve a la carga con tono de desesperación y asombro, dada la indolencia de Roosevelt:

-Mister president, en estos momentos el Ejército Mexicano está tomando posesión de los pozos petroleros a lo largo de la costa del Golfo en un hecho de grandes implicaciones para nosotros y nuestra vecindad con México. ƑDesea usted hablar con el presidente Cárdenas para tratar de impedir estos actos? ƑNo considera que deberíamos ejercer presión para proteger nuestros intereses? Quiero informarle que nuestro gabinete de seguridad está alerta y espera sus instrucciones.

-No problem -dijo Roosevelt sin levantarse de la mesa. Y mientras pasaba la servilleta por la comisura de los labios preguntó al secretario: "ƑA quién es más difícil quitarle el petroleo?" Sin esperar respuesta hace una pausa antes de responderse: "Es más dificil quitárselo a las compañías petroleras que a los mexicanos". El secretario entendió al fin y salió convencido de que el presidente tenía razón. No había de qué preocuparse.

II

1947. En la Casa Blanca se discuten acaloradamente los peligros de la expansión comunista, cuyo objetivo es México, vecino vulnerable por su pobreza y tentaciones revolucionarias y sociales. Varios discuten los planes para impedir un ataque desde México, pues, aunque se ha desatado una guerra fría, los rusos podrían utilizar este país para atacar a Estados Unidos. Un asesor plantea que la opción más segura es invadir militarmente a México para asegurar que sea más que un vecino o un aliado: "es parte de nosotros", dijo alguien.

Empezaban a asentir cuando uno de ellos dijo: "tengo una propuesta más eficaz y barata: eduquemos en nuestras universidades a los futuros gobernantes. Pensarán como nosotros y harán lo que queramos. Una universidad puede ser más eficaz que un ejército". Así se hizo.

III

En abril de 1914 el ejército estadunidense invade México por Veracruz, lo que genera una resistencia heroica en el puerto que obliga tanto al gobierno de la usurpación de Huerta como a todas las fuerzas de la revolución a definirse frente al agravio.

Desde Ciudad Juárez el jefe del Ejército Consti-tucionalista, Venustiano Carranza, condena con indignación la invasión decidida por Wilson y nombra una comisión para asistir al llamado de la mediación hecho por los gobiernos de Brasil, Argentina y Chile, lo que condujo finalmente a las conversaciones de Niagara Falls, donde se firmó la paz con México.

En estas conversaciones los estadunidenses reclamaron la beligerancia de las declaraciones de Carranza. Uno de los representantes respondió: "no se fijen en lo que decimos los políticos mexicanos, fíjense en lo que hacemos". La aclaración acabó con el agravio.

IV

Dados los recientes sucesos, el padre de la patria ya no es Miguel Hidalgo, sino Lorenzo de Zavala.

La Cumbre Extraordinaria de Monterrey patentiza la visión de la integración hacia el norte que Vicente Fox hereda de la aspiración de los texanos: primero independizarse de México, luego anexarse a Estados Unidos. Tanta historia estorba en esta cumbre. ƑFox dirá "cenan y se van" a Kirchner, Lula y Hugo Chávez? ƑHabrá grabado sus conversaciones con ellos? ƑQué nuevas vergüenzas nos deparan las próximas horas?, porque tal abyección haría sentir molesto hasta al mismo Santa Anna.

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