México D.F. Lunes 12 de enero de 2004
Kirchner advierte que la propuesta argentina
de pago a acreedores es "inamovible"
Chávez denunciará en Monterrey el apoyo
de EU a sus opositores
El modelo neoliberal, la causa de la desestabilización
en AL, dice el presidente venezolano
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 11 de enero. El presidente Néstor
Kirchner advirtió hoy aquí, antes de su viaje a México
para participar en la Cumbre Extraordinaria de las Américas, en
Monterrey, que "la propuesta de pago a los acreedores es inamovible", y
que no existirá "ningún cambio en la propuesta de quita de
75 por ciento del valor nominal de la deuda en default".
En Venezuela, por su lado, al hablar en su programa dominical
Aló Presidente, el presidente Hugo Chávez dijo que
en esa reunión denunciará una "componenda" entre Washington
y la oposición venezolana para sacarlo del poder.
Para Chávez, el escenario sería el siguiente:
en caso de que del Consejo Nacional Electoral dictaminara que la oposición
no juntó las firmas suficientes para el referendo revocatorio de
su mandato, Washington diría que el mandatario venezolano sabotéo
la consulta, "y que hay que salir de Chávez.
"Voy a ir a Monterrey a decirle esto al mundo", aseguró
Chávez, quien volvió a criticar a la asesora de seguridad
nacional, Condoleezza Rice, quien advirtió el viernes que el venezolano
no cumplía "un papel constructivo" en la región. "Yo estoy
seguro de cuál es la causa de la desestabilización" en la
zona, respondió Chávez, al hablar del modelo neoliberal impuesto
por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Precisamente,
Kirchner aludió a ese organismo al asegurar que "no se modificará
la pauta de 3 por ciento del superávit primario, previsto para el
pago de este año" en el acuerdo con el FMI, y que no hay aumentos
para el pago de la deuda "porque hacerlo pondría en peligro el crecimiento".
Kirchner respondió así a una serie de especulaciones
tanto mediáticas locales como del propio FMI, alguno de cuyos funcionarios
filtró aparentemente una información que hablaba de una "nueva
carta de intención" que se habría firmado en Buenos Aires.
También hubo una versión según la cual tanto el presidente
George W. Bush como Horst Koehler, director gerente del FMI, le pedirián
que reformule la propuesta de la deuda, cambiando así la que se
anunció en Dubai en septiembre pasado.
Kirchner dijo que dialogó vía telefónica
con "cordialidad y firmeza" con el titular del FMI el pasado 10 de enero,
y le aseguró que su gobierno no revisará la propuesta de
la deuda.
Pero Condoleezza Rice, además de dirigir baterías
contra Venezuela, también metió el pie al acelerador en el
tema argentino, al sostener que Buenos Aires deberá tomar "decisiones
difíciles" en lo económico.
Todo esto muestra que aunque se habló de una aprobación
y de dar por cumplido el primer tramo de las metas fijadas a Argentina
por el FMI en el acuerdo de septiembre, se presionará al país
en la difícil negociación por la deuda en default.
Por ello existe mucha expectativa en torno a lo que se pondrá en
la mesa de conversaciones entre Kirchner y Bush en el breve encuentro bilateral
que sostendrán el martes.
Se habla de que Bolivia será un tema ineludible
y también el de Cuba -aunque se dijo aquí a nivel diplomático
que esto último no estará en la agenda-, así como
las relaciones argentino-venezolanas.
Además, la administración Bush y sus voceros
fustigaron el encuentro de Kirchner con el diputado socialista boliviano
Evo Morales en noviembre pasado, en la Cumbre Iberoamerciana celebrada
en Bolivia. También el presidente brasileño, Luiz Inacio
Lula da Silva, se reunió entonces con Morales.
El líder cocalero felicitó a Kirchner por
su respuesta a las críticas del Departamento de Estado por la relación
Buenos Aires-La Habana, y aclaró en entrevista publicada por el
diario argentino La Nación que el encuentro con el argentino
en Bolivia fue el único que sostuvieron.
Tienen dos caminos: Evo Morales
También dijo que se está armando una unidad
latinoamericana impulsada por Venezuela, Brasil y Cuba, y que "Estados
Unidos tiene dos caminos: o se sepultan ellos mismos o cambian el modelo
económico. Si siguen, a este paso América Latina va a ser
el segundo Vietnam".
El semanario colombiano El Espectador informó
hoy que la CIA "le manifestó a la embajada de Colombia en Washington
su preocupación por un encuentro del dirigente de izquierda colombiano
Luis Eduardo Garzón con Fidel Castro". El periódico señala
que al consultar en torno a este tema a la delegación diplomática
de Bogotá en Washington se desmintió la versión.
El Espectador señala que poco antes de asumir
la alcaldía de la capital colombiana, Garzón fue de vacaciones
a Cuba, donde tuvo un encuentro "más casual que oficial" con Castro,
si bien también se reunió con altos funcionarios del gobierno
cubano.
Una fuente anónima del Departamento de Estado entrevistado
por El Espectador en condición de anonimato declaró:
"El giro a la izquierda que está dando Latinoamérica es algo
que Estados Unidos no puede tolerar".
Al menos, Washington no debe temer que dicho giro surja
del presidente colombiano, Alvaro Uri-be, quien asesguró este domingo
que aprovechará la cumbre de Monterrey para solicitar a Bush que
su país modifique la advertencia emitida a turistas estadunidenses
sobre Colombia.
El vicecanciller colombiano, Camilo Reyes, adelantó
también que Uribe pedirá a los 34 jefes de Estado reunidos
en la Cumbre mayor cooperación en la lucha contra el terrorismo.
El funcionario señaló la reciente captura en Quito del ex
negociador de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Simón
Trinidad, como ejemplo de la cooperación contra el terrorismo.
Uribe garantizó el sábado a congresistas
estadunidenses que el Plan Colombia "continuará aplicándose
hasta que no quede ni una mata de droga" en el país.
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