México D.F. Lunes 5 de enero de 2004
El problema es ambiental, no agrario, dice,
aunque tiene ya tierras para reubicar familias
Descarta subsecretario de la SRA que se produzca un
desalojo en Montes Azules
Asegura Gilberto Hershberger que se privilegiará
la negociación con los ocupantes
MATILDE PEREZ U.
En Montes Azules el problema es ambiental, no agrario,
puntualizó el subsecretario de Ordenamiento de la Propiedad Rural
de la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA), Gilberto Hershberger
Reyes. Sin embargo, la actuación de la institución es primordial,
porque ya tiene localizada la superficie donde serán reubicadas
las familias de 31 asentamientos irregulares, a quienes entregará
las parcelas regularizadas y respaldará para obtener todos los apoyos
federales necesarios para su desarrollo como sujetos agrarios.
A
diez días del reinicio de las reuniones con los dirigentes de la
Asociación Rural de Interés Colectivo Independiente y Democrática
(ARIC-ID) para culminar con la firma de los acuerdos de reubicación
de las familias, el subsecretario de la SRA aseguró que no se desalojará
a ninguna de las familias de los 71 grupos irregulares que ocupan 49 mil
de las 501 mil 106 hectáreas que les fueron entregadas por dotación
en 1971 a los lacandones y de las cuales 331 mil 200 están dentro
de la reserva de la biosfera Montes Azules.
Esas familias ocuparon la tierra por necesidad y, si bien
el Código Penal de Chiapas establece que alguien que ocupa un terreno
o superficie que no le pertenece comete un delito del fuero común,
en este caso no hay que aplicar acciones policiacas o recurrir al desalojo;
en eso "no debe ni de pensarse, porque no resuelve la problemática
social", subrayó.
"La única forma de resolver para siempre ese problema
es el acuerdo de voluntades, la salida conciliada. Montes Azules es un
asunto prioritario a resolver privilegiando la seguridad jurídica.
Hay que aprovechar el interés de la comunidad internacional por
proteger esa reserva natural para que respalden a las familias con apoyos
productivos atractivos, con financiamientos a fondo perdido, porque a todos
nos interesa cuidarla pero hay poco dinero para resolver la problemática."
"Compromisos de vivienda y dotación de servicios
públicos"
Hershberger Reyes expresó que confía en
que no se repetirá la historia de los núcleos agrarios Nueva
Argentina, Sol Paraíso y Santa Cruz, que aceptaron la reubicación
pero regresaron Montes Azules. "Tenemos constancia que la SRA compró
y entregó las tierras, pero también que las familias vendieron
esas parcelas y regresaron a los terrenos que ocupaban en Montes Azules
porque, argumentaron los jefes de familia, el gobierno del estado no cumplió
con los compromisos de vivienda y dotación de servicios públicos."
El 5 de junio del año pasado se canceló
la mesa agrario-ambiental y estableció el grupo de trabajo para
la atención integral de la comunidad lacandona y la reserva de la
biosfera Montes Azules "con facultades de autonomía en la definición
de acciones y manejo presupuestal"; la coordinación operativa está
a cargo de la SRA y la política de la Secretaría de Gobernación;
la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat)
funge como secretariado técnico, y en las vocalías están:
el gobierno de Chiapas, la Secretaría de Desarrollo Social, la Procuraduría
Agraria, Registro Agrario Nacional y Procuraduría Federal de Protección
al Ambiente.
Labores correspondientes al gobierno de Chiapas y a
la Semarnat
Hershberger Reyes aclaró que corresponde al gobierno
de Chiapas y a la Semarnat gestionar los recursos para la compra de las
tierras. La SRA apoyará en la regularización de éstas
y ayudar a las familias a constituirse en núcleos ejidales si optan
por ello, además de darles asesoría y capacitación.
En la región lacandona hay 22 núcleos agrarios a los que
por resolución presidencial anterior a 1971 se les dotó de
32 mil hectáreas; 47 núcleos agrarios que por resolución
presidencial posterior a 1971 recibieron 87 mil hectáreas, y en
las 49 mil hectáreas con posesión irregular están
49 grupos dentro de Montes Azules y 22 que no afectan la reserva de la
biosfera.
"A los grupos que firmarán los convenios de reubicación
se les ha sensibilizado de la conveniencia de no heredar problemas a sus
hijos, pues no tienen seguridad jurídica en la tenencia de la tierra
ni jamás será de ellos porque pertenece a la comunidad lacandona,
la cual podría radicalizar su posición y derivar en una confrontación.
No se les pretende imponer, sino convencerlos de que las parcelas en las
que vivirán serán de ellos y además serán beneficiarios
de los programas del gobierno federal. Lo jurídicamente correcto
y moralmente aceptable para beneficio de todos es que acepten ser reubicados",
agregó.
Este año -insistió el subsecretario- "estiraremos
la cuerda con imaginación para resolver el caso de Montes Azules.
Haremos todo el esfuerzo para buscar salidas, negociar, platicar con los
grupos ocupantes, con las organizaciones, con el gobierno del estado. La
conciliación y el diálogo predominarán sobre la idea
de un posible desalojo porque éste lleva consigo la violencia y
así no se resuelven los conflictos".
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